MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 24% de los clientes considera a las aseguradoras un socio "principal" para su bienestar financiero, si bien solo el 8% de dichas entidades ha establecido propuestas de valor eficaces centradas en el bienestar (físico y personal) y desarrollado las capacidades necesarias para ello.
Además, el 69% y el 67% afirman estar interesados en el bienestar físico y financiero, respectivamente, lo que pone de relieve el retraso de las compañías a la hora de ofrecer servicios relacionados.
Así lo revela el informe mundial sobre seguros de vida y salud de Capgemini y Qorus, que señala que los consumidores están preparados para el cambio hacia unos servicios "hiperpersonalizados": el 83% busca servicios de atención al cliente a demanda; el 78%, orientación física y financiera continua, y el 74%, servicios de valor añadido hiperpersonalizados y de valor agregado.
"Los dos últimos años demuestran que el bienestar debe ser una prioridad, y las aseguradoras deben saber cómo prestar servicios de bienestar de forma eficaz. Este informe demuestra la necesidad de que las aseguradoras se transformen y se centren en servicios hiperpersonalizados que satisfagan las necesidades individuales de los clientes", ha señalado la responsable global del sector de seguros de vida y salud de Capgemini, Samantha Chow.
Según el informe, las compañías insurtech --tecnología aplicada al sector seguros-- están por delante de las aseguradoras en las capacidades clave para la hiperpersonalización, al aprovechar más que las tradicionales la inteligencia artificial y el aprendizaje automático y la tecnología en la nube.
Para satisfacer las nuevas expectativas, el documento recomienda a las aseguradoras centrarse en ofrecer atención médica de urgencia y periódica en cuanto al bienestar físico, así como garantizar el cumplimiento de las prescripciones médicas, los protocolos de fisioterapia o las visitas rutinarias a los centros de salud.
Respecto al bienestar financiero, recomienda prevenir posibles problemas financieros ayudando a los clientes a prepararse para gastos inesperados o informándoles sobre productos de ahorro.
El informe concluye que este recorrido requerirá que las aseguradoras se replanteen lo que ofrecen, dónde deben invertir y cómo deben monetizar sus propuestas.