MADRID 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y la Corporación Federal del Seguro de Depósitos (FDIC) han identificado "una debilidad" en los planes de resolución presentados por Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, y JPMorgan Chase, mientras que no detectaron "ningún punto débil" en los planes de los otros cuatro grandes bancos estadounidenses.
Los planes de resolución, también conocidos como testamentos vitales, deben describir la estrategia de un banco para una resolución ordenada en caso de quiebra en caso de dificultades o quiebras financieras importantes.
Tras completar su revisión conjunta de los planes de resolución presentados por los ocho bancos más grandes y complejos del país, las agencias han determinado conjuntamente que cada debilidad identificada en los planes para 2023 de Bank of America, Goldman Sachs y JPMorgan Chase es una "deficiencia" o una debilidad que plantea dudas sobre la viabilidad del plan.
Asimismo, los supervisores identificaron conjuntamente una debilidad en el plan 2023 presentado por Citigroup, aunque llegaron a conclusiones diferentes sobre su gravedad, ya que, si bien FDIC determinó que el plan de Citigroup "no es creíble" o no facilitaría una resolución ordenada según el Código de Quiebras de Estados Unidos por lo que es una "deficiencia", la Fed concluyó que la debilidad es sólo "un defecto".
Según la regla de planificación de resolución de las agencias, cuando una encuentra una deficiencia en un plan de resolución y la otra agencia detecta un defecto, se considera que el plan tiene un defecto. Como resultado, se considera que el plan de Citigroup para 2023 tiene un defecto.
Las agencias también identificaron previamente un defecto en el plan de Citigroup de 2021 relacionada con la calidad y la gestión de los datos, y esa deficiencia sigue pendiente.
Las agencias enviaron cartas de comentarios a cada uno de los ocho bancos señalando áreas para el desarrollo continuo de las estrategias y capacidades de resolución de cada una de las entidades.
En el caso de los cuatro bancos con una deficiencia identificada, las cartas describen las debilidades específicas y las acciones correctivas requeridas por las agencias, apuntando que las deficiencias "deben abordarse en los próximos planes de resolución previstos para el 1 de julio de 2025".