El impacto de litigios y ajustes relacionados con la operación superará los 15.500 millones
MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El banco suizo UBS espera obtener unas ganancias de 34.777 millones de dólares (31.975 millones de euros) como consecuencia del saldo negativo estimado para el fondo de comercio de Credit Suisse, que refleja el valor estimado razonable de los activos y pasivos adquiridos en relación con la contraprestación de la transacción.
Según la documentación al respecto registrada por UBS ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), el precio abonado estimado rondaría los 3.461 millones de dólares (3.182 millones de euros), mientras que el valor de los activos sumaría unos 38.238 millones de dólares (35.157 millones de euros).
En este sentido, dado el impacto sobre la transacción relacionado con el valor de las acciones de UBS, la entidad estima que en el caso de una revalorización del 10% de sus títulos, esto reduciría las ganancias estimadas a 34.431 millones de dólares (31.657 millones de euros), mientras que, en el caso de una caída del precio del 10%, las ganancias aumentarían hasta los 35.123 millones de dólares (32.293 millones de euros).
Sin embargo, UBS también estima un impacto adverso de unos 17.000 millones de dólares (15.630 millones de euros) en relación con deterioros en el valor de activos y litigios.
En concreto, unos 13.000 millones de dólares (11.953 millones de euros) procederán de "ajustes de valor razonable en activos y pasivos financieros", mientras que el impacto negativo por litigios y costes regulatorios ascendería a unos 4.000 millones de dólares (3.678 millones de euros).
En la documentación, UBS recuerda que la consideración de la fusión se determinó sobre la base de las conversaciones con el Gobierno suizo y se acordó con Credit Suisse después de negociaciones "en circunstancias de emergencia", durante las cuales se pudo realizar "una due diligence limitada".
De tal manera, dado que la contraprestación de la fusión se fijó en ese momento, los riesgos que se desarrollen posteriormente o los que no se identificaron completamente en ese momento darían como resultado que el valor de Credit Suisse al completar la transacción sea considerablemente mayor o menor.
En este sentido, advierte de que si las circunstancias de la 'due diligence' afectaron la capacidad de UBS Group para considerar a fondo los pasivos y las debilidades de Credit Suisse, "es posible que UBS Group AG haya aceptado un rescate que es considerablemente más difícil y arriesgado de lo que había contemplado".
De este modo, si bien UBS y Credit Suisse creen que la transacción brindará beneficios al grupo Combinado, existe el riesgo de que algunos o todos los beneficios esperados de la transacción no se materialicen o no ocurran dentro de los plazos previstos por UBS Group.
"El éxito de la transacción, incluidos los beneficios anticipados y el ahorro de costes, dependerá, en parte, de la capacidad de integrar con éxito las operaciones de ambas firmas", añade.
La semana pasada, UBS anunció una remodelación de su cúpula directiva y del modelo operativo de la entidad con vistas a culminar "en las próximas semanas" el cierre legal de la adquisición de Credit Suisse, incluyendo la incorporación del actual consejero delegado de esta entidad, Ulrich Krner, al consejo de UBS, así como el nombramiento como nuevo director financiero de Todd Tuckner y de la española Beatriz Martín Jiménez como presidenta de la región EMEA.
Según explicó la entidad, una vez que se produzca el cierre legal de la adquisición de Credit Suisse, esta se fusionará con UBS Group AG (UBS) y la entidad combinada operará como un grupo bancario consolidado, aunque UBS AG y Credit Suisse AG seguirán operando de forma independiente en el futuro previsible y UBS llevará a cabo una integración por etapas.
De este modo, en el momento del cierre legal, se contempla aplicar una gobernanza por la que UBS Group AG administrará inicialmente las dos empresas matrices separadas: UBS AG y Credit Suisse AG, manteniendo cada una sus propias filiales y sucursales, atendiendo a sus clientes y tratando con las contrapartes.
A la espera de una mayor integración, Credit Suisse AG continuará confiando en sus marcos establecidos de control de riesgo y gobernanza, aunque se implementarán algunas políticas nuevas para garantizar que UBS Group tenga una supervisión efectiva.
Asimismo, la junta directiva de UBS Group y la junta ejecutiva de UBS Group tendrán la responsabilidad general del grupo consolidado.
REMODELACIÓN.
La entidad combinada operará con cinco divisiones comerciales, siete funciones y cuatro regiones, además de Credit Suisse AG y cada una estará representada por un miembro de la junta ejecutiva del Grupo, reportando todos ellos al consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti.
Ulrich Krner, quien había trabajado anteriormente en UBS y actualmente es consejero delegado de Credit Suisse AG, se convertirá en miembro de la junta ejecutiva del Grupo UBS una vez que se cierre la transacción.
Asimismo, la entidad anunció que Todd Tuckner, actual drector financiero y responsable de gestión de riesgos del área de gestión patrimonial, será nombrado director financiero del grupo al cierre de la transacción y se convertirá en miembro de la junta ejecutiva de UBS con efecto inmediato, tras la decisión de Sarah Youngwood de dejar la firma después de que se cierre la transacción.
Por otro lado, entre los cambios anunciados destaca el peso ganado en la estructura de UBS por la española Beatriz Martín Jiménez, quien se convertirá en responsable del área Non-Core & Legacy y presidenta de la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), además de continuar como consejera delegada de UBS para el Reino Unido y mantener su cargo de tesorera del grupo hasta que se nombre un sucesor.
"Con su experiencia en nuestro banco de inversión y como tesorera del grupo, además de su experiencia en reestructuración y conocimiento del mercado del Reino Unido, se encuentra en una posición ideal para liderar este trabajo", destacó la entidad helvética.
De su lado, Iqbal Khan seguirá siendo presidente Global Wealth Management, Rob Karofsky seguirá siendo presidente del Banco de Inversiones, Sabine Keller-Busse seguirá siendo presidenta de Banca Personal y Corporativa y presidenta de Suiza, mientras que Suni Harford seguirá siendo presidenta de Gestión de Activos y Líder de Sostenibilidad e Impacto.