MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Resolución de Derivados Crediticios (CDDC, por sus siglas en inglés) ha determinado que UBS es la "única sucesora" de la titularidad de los contratos suscritos por Credit Suisse.
Según ha comunicado este lunes, la Comisión ha justificado su decisión en que la propia UBS asumió las obligaciones pendientes de Credit Suisse al dar por concluido el pasado 12 de junio el proceso de fusión de ambas entidades. El dictamen contó con once miembros votando a favor y solo una abstención, la de Credit Suisse, que se abstuvo.
"Combinaremos las habilidades, la escala y el liderazgo en gestión patrimonial de UBS y Credit Suisse para crear una institución financiera integrada aún más fuerte. [...] Sabemos que enfrentaremos desafíos, pero también sabemos que se presentarán grandes oportunidades", afirmaron el presidente de UBS, Colm Kelleher, y el consejero delegado del banco, Sergio Ermotti, en la carta abierta a la prensa en la que anuncian el cierre legal de la fusión.
El rescate de Credit Suisse fue patrocinado por las autoridades suizas tras la inestabilidad financiera desatada tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) en marzo.
Según lo pactado, los accionistas de Credit Suisse recibieron una acción de UBS por cada 22,48 acciones en su poder. El acuerdo de rescate acordado el pasado 19 de marzo elevaba a más de 3.000 millones de francos suizos (3.102 millones de euros) el importe de la operación.
Por otro lado, UBS indicó que espera que su índice de capital básico CET1, el que mide los activos de mayor calidad, fuera de alrededor del 14% en el segundo trimestre de 2023 y que se mantuviera en ese nivel durante todo 2023. También ha anticipado que confía en que las pérdidas operativas de Credit Suisse y los importantes cargos por reestructuración se compensarán con reducciones en los activos ponderados por riesgo (RWA).
Antes, el 9 de junio, el Gobierno de Suiza y UBS suscribieron un acuerdo por el que las arcas públicas cubrirán hasta 9.000 millones de francos suizos (9.307 millones de euros) en posibles pérdidas de una cartera de activos de Credit Suisse una vez completada la adquisición.
En concreto, la garantía pública surtirá efecto "solo si las pérdidas derivadas de la realización de estos activos superan los 5.000 millones de francos suizos (5.171 millones de euros)" y estará limitada a un máximo de 9.000 millones de francos.
De este modo, UBS soportará el impacto de los primeros 5.000 millones de francos de posibles pérdidas realizadas en una cartera designada de activos secundarios de Credit Suisse, equivalente a aproximadamente el 3% de los activos combinados del banco fusionado y que incluye principalmente préstamos, derivados, activos heredados y productos estructurados de la unidad "non-core" de Credit Suisse.