MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El yen prosigue su senda a la baja frente a las principales monedas como consecuencia de una cada vez mayor divergencia entre la política monetaria del Banco de Japón y el resto de los grandes bancos centrales, lo que ha hundido a la divisa nipona a mínimos desde 1998 frente al dólar.
El 'billete verde' llegaba a cambiarse por 135,19 yenes, su mejor cambio desde octubre de 1998, después de que el Banco de Japón haya reiterado que seguirá manteniendo su actual política monetaria para alcanzar el objetivo de inflación a medio plazo del 2%, mientras que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra ya han comenzado a subir tipos para abordar tasas de inflación en máximos desde los años 80 y el Banco Central Europeo (BCE) se ha comprometido a acometer en julio su primera subida del precio del dinero en 11 años.
La depreciación del tipo de cambio del yen provocó que el pasado viernes las autoridades monetarias de Japón publicasen un inhabitual comunicado conjunto en el que expresaban su preocupación por la pérdida de valor de la moneda japonesa y la importancia de la estabilidad del tipo de cambio.
"Es importante que el tipo de cambio se mantenga estable en línea con los fundamentos, y las fluctuaciones rápidas no son deseables", señalaron el Ministerio de Finanzas, la Agencia de Servicios Financieros y el Banco de Japón tras una reunión para intercambiar información y puntos de vista sobre las tendencias recientes del mercado y su impacto en la economía.
En este sentido, las autoridades japonesas reconocieron su preocupación "por la rápida depreciación del yen", expresando su disposición a colaborar estrechamente para vigilar de cerca las tendencias en el mercado de divisas y su impacto en la economía y los precios.