BRUSELAS, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha advertido de que la Comisión Europea no ha definido claramente los criterios y la metodología de evaluación de los planes estructurales de política fiscal a medio plazo para evitar desigualdades entre los Estados miembro.
Los auditores consideran que esto puede generar un riesgo de que se amplíen el margen de interpretación y el margen de discreción de la Comisión, con posibles consecuencias para la transparencia y la igualdad de trato.
En un informe publicado este martes, el Tribunal de Cuentas señala que las recientes propuestas de Bruselas no contienen suficientes medidas para mitigar los riesgos inherentes al poder discrecional que ejerce la UE cuando los planes estructurales nacionales de política fiscal a medio plazo, combinados con el diálogo entre la UE y los Estados miembro, permiten un mayor grado de diferenciación entre países.
Por lo tanto, existe el riesgo de que la Comisión disponga de un mayor margen de interpretación y de discreción, lo cual puede afectar a la transparencia y a la igualdad de trato entre los diferentes países de la UE.
Además, el informe señala que a pesar de que los Estados miembro deben justificar la diferencia entre su trayectoria de gastos y la trayectoria técnica, persiste el riesgo de que se aplacen los ajustes presupuestarios necesarios.
En general, los auditores apuntan que las propuestas de la Comisión de reforma de las reglas fiscales van bien encaminadas, ya que aprovechan la oportunidad para abordar la mayoría de las preocupaciones clave sobre el marco vigente, aunque siguen existiendo riesgos y retos en una serie de aspectos importante siendo el principal reto del nuevo marco el de garantizar ajustes presupuestarios que fomenten la sostenibilidad de la deuda.