La reducción por aportaciones a planes de pensiones cae casi un 10% por el recorte de la aportación máxima, con 91 millones menos
MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presupuesto de beneficios fiscales para 2022 asciende a 41.939 millones de euros, lo que supone un incremento en términos absolutos de 3.724 millones de euros, y un 9,7% más respecto a la cifra actualizada de 2021, según el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
Casi el 27% de estos beneficios fiscales procederá del IRPF, hasta un total de 11.221 millones de euros, lo que supone un 1,7% más que este año, debido entre otros factores al aumento del 10,1% de la exención de las indemnizaciones por despido o cese del trabajador, que aumenta en 50 millones de euros, o al alza del 7,2% de la reducción por arrendamientos de viviendas, cuyo importe crece en 48 millones, debido también a la recuperación económica y el mayor dinamismo del mercado de la vivienda.
Por el contrario, dentro del IRPF hay algunas ventajas fiscales que reducen en 2022, como la deducción en régimen transitorio por inversión en vivienda habitual, que se reduce en 110 millones de euros, lo que se traduce en una caída del 11,5%, dado que solo disfrutan de este beneficio los contribuyentes que adquirieron su viviendas antes del 1 de enero de 2013.
En la misma línea, la reducción por aportaciones a sistemas de previsión social, donde se encuentran las aportaciones individuales a planes de pensiones, cae en 91 millones de euros, lo que se traduce en un descenso del 9,8%, debido a la rebaja de la aportación máxima con derecho a deducción hasta 1.500 euros, que ya se rebajó en 2021 a 2.000 euros respecto al máximo de 8.000 euros anuales.
MÁS BENEFICIOS FISCALES TAMBIÉN EN SOCIEDADES
En el Impuesto sobre Sociedades, la magnitud de los beneficios fiscales se sitúa en 5.674 millones de euros, lo que representa el 13,5% del total presupuestado y un alza del 51,7% respecto a este año, con 1.934 millones de euros más, gracias a la mejora del ciclo económico.
Concretamente, el Gobierno espera un sustancial incremento de los beneficios fiscales derivados del tipo reducido de gravamen del 1% aplicable a las sicav, cuyo importe se sitúa en 568 millones de euros, lo que supone un aumento de 406 millones de euros y una tasa de variación del 251,6% más respecto a la cifra estimada actualmente para 2021.
Ello se debe, explica el Ejecutivo, a la "gran volatilidad" mostrada por los resultados contables obtenidos por las Sociedades de Inversión de Capital Variable (sicav), de tal modo que en 2018 se produjo un mínimo histórico en sus beneficios, recuperándose de forma espectacular en 2019, mientras que en 2020 regresaron a cotas muy bajas y durante el primer semestre de 2021 han vuelto a crecer de manera intensa, comportamiento que se espera que prosiga a lo largo de todo el año.
Asimismo, el Gobierno contempla que si bien continúa el auge de las socimi, que también tributan a tipos reducidos, la creación del gravamen especial del 15% atenúa el crecimiento inercial de los beneficios fiscales asociados a estas entidades, de tal modo que su importe se estima en 235 millones de euros para 2022, lo que supone 68 millones de euros más que en 2021 y una tasa de aumento del 40,8%.
De su lado, los incentivos fiscales en el IVA se cifran en 22.401 millones de euros, absorbiendo el 53,4% del monto total del presupuesto, lo que supone un 6,7% más o 1.405 millones de euros por encima de lo estimado para este año.
Esta expansión se explica fundamentalmente por las expectativas de intensos crecimientos tanto del consumo privado como de la inversión en vivienda a lo largo de 2022, con ritmos anuales del 6,9% y el 8,5%, respectivamente.
MÁS VENTAJAS FISCALES POR IMPUESTOS ESPECIALES
Por último, los beneficios fiscales en los Impuestos Especiales se sitúan en 872 millones de euros, cantidad que supone un aumento absoluto de 126 millones de euros y un aumento del 16,9% respecto a la cifra revisada para 2021.
Este incremento se explica fundamentalmente por el favorable ciclo económico que se espera para 2022, aumentando los consumos de la mayoría de los productos gravados con estos tributos y, en particular, el auge que se prevé en el queroseno, que está exento de gravamen y que se utiliza como carburante en la navegación aérea, por la mejora del turismo esperada para el próximo ejercicio.