El Gobierno tumba una serie de enmiendas con rebajas fiscales que supondrían una merma de ingresos
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y Sumar han forzado el aplazamiento hasta el jueves de la Comisión de Hacienda que tenía que votar el proyecto de ley que incluye la modificación del impuesto a la banca y la introducción de nuevas figuras fiscales, todo ello para ganar tiempo y atraer a ERC y Bildu con el fin de asegurar su aprobacion.
La comisión estaba convocada para la tarde de este lunes, pero su celebración se ha suspendido a última hora, apenas media hora antes de su inicio. "Secuestran el Congreso por interés mientras pretenden que seamos meros espectadores de sus canalladas", se ha quejado en redes sociales la portavoz de Vox, Pepa Millán.
Y es que PSOE y Sumar, los dos partidos del Gobierno, acababan de llegar a un acuerdo entre ellos sobre un paquete fiscal, pero todavía tenían que plasmarlo en enmiendas transaccionales y no contaban con los respaldos suficientes para sacarlas adelante.
BUSCANDO UN PUNTO DE EQUILIBRIO ENTRE SOCIOS
Este proyecto de ley se ha estado negociando a varias bandas. El PSOE alcanzó primero un acuerdo con PNV y Junts para modificar el impuesto a la banca y suprimir el tributo sobre las energéticas, algo que es rechazado por ERC, Bildu, Podemos y BNG, cuyos votos son cruciales para la tramitación parlamentaria. Y ahora se ha producido el acuerdo del PSOE con Sumar, que obvia el impuesto a las energéticas que reclama la izquierda independentista.
Ahora el PSOE tendrá que seguir negociando a varias bandas para asegurarse los votos en la comisión del jueves. Se trata de encontrar un "punto de equilibrio", pero desde ERC ya avisa su diputada Pilar Vallugera de que votarán en contra del dictamen que salga de la comisión si este incluye enmiendas que puedan favorecer a la banca y las energéticas.
NUEVOS VETOS PARA EVITAR ENMIENDAS NO DESEADAS
Aunque la comisión se ha desconvocado, sí se ha reunido la mesa para, además de aplazar la reunión al jueves, comunicar el veto del Gobierno a varias enmiendas de diferentes grupos parlamentarios por motivos presupuestarios, capacidad que tiene constitucionalmente reconocida.
Esta fórmula ya la aplicó el Gobierno en fase de ponencia sobre 16 enmiendas que hacían referencia, entre otros asuntos, a la rebaja del IVA en servicios de peluquería, barbería y estética. En una estrategia de acercamiento en la negociación, el Gobierno decidió levantar esos vetos, pero si seguían vivas podían salir adelante con el apoyo del PP.