MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para el Fomento del Alquiler y Acceso a la Vivienda (Arrenta) ha asegurado que la reforma fiscal hará que dejen de declararse 300.000 alquileres en España, con un coste de 2.160 millones que pasarán a la economía sumergida.
En un comunicado, ha explicado que la reforma perjudica "enormemente" el impulso y la regulación del alquiler y provocará un aumento del número de alquileres que no se declaran y de la economía sumergida.
El porcentaje de alquileres que no se declara actualmente, según las estimaciones de Arrenta, es del 10% del total, aproximadamente 200.000, con una renta media de 7.200 euros anuales. Esto supone 1.400 millones de euros al año, el 0,12% de PIB, aunque la cifra puede incrementarse hasta 2.160 millones con las nuevas medidas.
Las medidas afectan negativamente tanto a propietarios, como a inquilinos. Así, se reduce la desgravación que se aplican los propietarios por los ingresos por alquiler hasta el 50%, independientemente de la edad del inquilino. En la normativa vigente, la desgravación del 60% llega hasta al 100% si el inquilino tiene entre 18 y 30 años o entre 18 y 35 y el contrato de alquiler se firmó antes del 31 de diciembre de 2010.
También se eliminan parte de las deducciones para los inquilinos. Actualmente es del 10,05% de las cantidades satisfechas en el período impositivo sin límite de edad, siempre que la base imponible sea inferior a 24.107,20 euros anuales, hasta un máximo de 9.040 euros al año.
Según Arrenta, la solución pasa por medidas de fomento fiscal, con una revisión al alza de la deducción estatal en detrimento de la autonómica y la eliminación del límite de la base imponible. Además, se ha inclina también por tomar medidas de control, como el gasto de los contadores de luz de las viviendas supuestamente vacías.