LUXEMBURGO, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los ingresos de España por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se mantuvieron estables el año pasado en el 6,5% del PIB, porcentaje que mantiene al país entre los miembros de la zona euro que menos recaudación en relación al tamaño de la economía alcanzan mediante este impuesto, solo por delante de Irlanda (4,5%), Italia y Luxemburgo (6,3% en ambos casos).
De este modo, España se situó cuatro décimas por debajo de la media del peso de la recaudación por IVA en la zona euro (6,9%) y de la Unión Europea (7,1%), que registraron respectivamente sus mayores ratios de ingresos por IVA en relación al PIB de toda la serie histórica.
Según los datos de la agencia estadística europea, Eurostat, la recaudación por IVA de España se situó en un mínimo del 3,9% del PIB en 2009, desde el que ha subido gradualmente hasta el 6,5%, donde se ha mantenido estable desde 2015.
Entre los Veintiocho, el mayor volumen de ingresos tributarios por este concepto en relación al PIB correspondió a Croacia (13,2%), Dinamarca y Hungría (ambos 9,5%).
En sus últimos informes anuales sobre la economía española, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coincidieron en recomendar a las autoridades españolas una reforma del IVA que permita aumentar la recaudación a través de este impuesto mediante la reducción de productos que se benefician de tipos reducidos del tributo y reducir la carga fiscal soportada por las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.