MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 138 países de 143 jurisdicciones han alcanzado un acuerdo para abstenerse de imponer impuestos digitales o medidas similares a cualquier empresa antes del 31 de diciembre de 2024 con el fin de dar más tiempo a la implementación de la nueva arquitectura fiscal multinacional discutida en el Marco Inclusivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el G-20 sobre Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS).
De este modo, tal y como habían venido reclamando distintas multinacionales tecnológicas, un total de 138 países y jurisdicciones acordaron "abstenerse de imponer impuestos a los servicios digitales recientemente promulgados o medidas similares relevantes a cualquier empresa antes del 31 de diciembre de 2024", o la entrada en vigor del Convenio Multilateral pactado si esta fuera anterior, siempre que la firma del Convenio haya avanzado lo suficiente para finales de año.
Según refleja la declaración de resultados de las negociaciones, los miembros del Marco Inclusivo se han comprometido a abstenerse de promulgar nuevos impuestos sobre servicios digitales y medidas similares sobre cualquier empresa entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2024 o la entrada en vigor del Convenio Multilateral, lo que suceda primero, "a condición de que al menos 30 jurisdicciones que representen como mínimo el 60% de las matrices de las empresas multinacionales comprendidas en el ámbito de aplicación firmen el Convenio Multilateral antes del fin de 2023".
Este compromiso, del que no han tomado parte únicamente Bielorrusia, Canadá, Pakistán, Rusia y Sri Lanka, se realiza en reconocimiento del progreso realizado hasta la fecha y la necesidad de evitar la interrupción o el retraso de la ratificación del Convenio Multilateral, según ha indicado la OCDE.
"El acuerdo alcanzado ayer demuestra que, a pesar de los desafíos y compromisos en el camino, el diálogo multilateral funciona y puede generar resultados para abordar desafíos compartidos que requieren soluciones compartidas", ha declarado el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
Tras varios días reunidos en París, los miembros del Marco Inclusivo de la OCDE y el G-20 sobre la erosión de las bases imponibles
y el traslado de beneficios (Marco Inclusivo) han proporcionado un paquete de medidas para seguir implementando el enfoque de dos pilares para abordar los desafíos fiscales derivados de la digitalización
de la economía.
El primero de estos pilares de la nueva arquitectura fiscal internacional busca reasignar los ingresos fiscales derivados de transacciones electrónicas a las jurisdicciones donde se consuman los bienes o servicios vendidos, mientras que un segundo pilar supondrá la implantación de un impuesto mínimo global de Sociedades del 15%.