Previsiblemente quedarán aprobados definitivamente el próximo miércoles y entrarán en vigor en enero
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Hacienda del Senado ha aprobado este jueves los dictámenes de las ponencias de los proyectos de ley del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales ('tasa Google') y del Impuesto sobre las Transacciones Financieras ('tasa Tobin'), por lo que sendos proyectos se elevan ahora al Pleno de la Comisión Alta para su debate y previsible aprobación definitiva el próximo miércoles, para su entrada en vigor a partir de enero de 2021.
En concreto, la Comisión de Hacienda del Senado ha ratificado los dictámenes de las ponencias sin introducir modificaciones, con lo que se da 'luz verde' al debate de la aprobación de ambas tasas en el Pleno de la Cámara Alta que se celebrará el próximo miércoles, 7 de octubre.
De esta forma, los dos nuevos impuestos podrían quedar aprobados definitivamente en el Pleno de la próxima semana, según han indicado a Europa Press en fuentes socialistas, para posteriormente ser publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La tasa 'Google' recibió dos vetos y 91 enmiendas en su primera fase en el Senado, mientras que la tasa 'Tobin' recibió igualmente dos vetos y un total de 64 enmiendas. No obstante, al no introducirse modificaciones ni prosperar los vetos presentados por el PP y Vox, si continúan sin sufrir modificaciones, ambos textos podrán ser aprobados definitivamente tras el debate en el Pleno del Senado de la próxima semana.
El portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, ha destacado que se trata de "una magnifica noticia que acerca a España hacia una fiscalidad más justa y del siglo XXI, que se adapta a los movimientos de capital y de la economía digital".
En cuanto a la 'tasa Google', el senador socialista Cosme Bonet ha resaltado que España se sumará a Alemania, Austria y Reino Unido, mientras la OCDE y la UE siguen avanzando en la fiscalidad digital.
Frente a las críticas del PP y Vox, el portavoz socialista en la Comisión de Hacienda, el senador Miguel Ángel Heredia, ha afirmado que la 'tasa Tobin' tiene como objetivo consolidar las finanzas públicas, así como reforzar la equidad tributaria, dado que "las operaciones que ahora se someten a tributación, no están sujetas a ningún impuesto", y ha remarcado que este impuesto no va a afectar a los ahorradores, sino solamente a los intermediarios financieros y a una minoría de rentas altas.
ENTRARÁ EN VIGOR EN ENERO
El pasado 30 de julio, la Comisión de Hacienda del Congreso ratificó las ponencias y validó sendos proyectos de ley, remitiéndolos directamente al Senado y contemplando autoliquidaciones mensuales y su entrada en vigor a los tres meses de publicarse en el BOE, de forma que previsiblemente verán la luz en enero de 2021.
La denominada 'tasa Google' recibió entonces 19 votos a favor, 14 votos en contra y 3 abstenciones, y se incluyó en ella una enmienda transaccional, mientras que la 'tasa Tobin' obtuvo un respaldo mayor, con 21 votos a favor, 14 en contra y una abstención, con dos enmiendas transaccionales introducidas.
Se trata de las dos primeras modificaciones fiscales contempladas en el plan fiscal del Gobierno de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021.
Los textos de los proyectos de ley contemplan la entrada en vigor de los mismos a los tres meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que previsiblemente los nuevos impuestos no se activarán hasta enero de 2021.
La intención del Gobierno es que los nuevos impuestos entren en vigor el próximo 1 de enero y la Ley de Presupuestos Generales del Estado podrá modificar el tipo impositivo y las exenciones del impuesto.
Con la 'tasa Tobin', el Gobierno prevé recaudar 850 millones de euros anuales, al gravar con un 0,2% las operaciones de adquisición de acciones emitidas en España de empresas cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros. No se gravará la compra de acciones de pymes y empresas no cotizadas.
Por su parte, la 'Tasa Google' gravará aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros, dirigiéndose a servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos.
Aunque Hacienda tenía prevista una recaudación inicial de unos 1.200 millones de euros, posteriormente (antes de la pandemia) la rebajó a 968 millones.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que la norma tendrá "carácter transitorio" hasta que se apruebe una normativa mundial o europea y que la liquidación no se realizará hasta al menos el 20 de diciembre, lo que permite dar margen a que se logre un acuerdo internacional en el marco de la OCDE y el G20.
La tramitación de este nuevo impuesto se ha producido en medio de las amenazas de Estados Unidos a España, Francia, Reino Unido e Italia sobre represalias con nuevos aranceles sobre estos impuestos digitales.