MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 44% de las empresas ha declarado haber sido víctima de algún tipo de ciberataque en el último año, pero solo el 17% de los trabajadores son conscientes de haber sufrido esta circunstancia, según los datos publicados por el Informe de InfoJobs sobre Ciberseguridad.
Esta percepción de haber sido atacados es más alta entre los trabajadores de más edad (el 20% de los trabajadores de entre 55 y 65 años son los que en mayor proporción afirman haber sufrido un ciberataque) que entre los trabajadores más jóvenes (solo el 12% de entre los trabajadores de 16 a 24 años tiene constancia de haber sufrido algún tipo de ataque).
Asimismo, el estudio constata que cuanto mayor es el nivel laboral del empleado, más aumentan las posibilidades de recibir un ciberataque. Entre los puestos de dirección, uno de cada cuatro profesionales comenta haber recibido un ataque informático en sus dispositivos personales durante los últimos doce meses, frente al 15% de los mandos especialistas.
Por tipo de empresa, las medianas y grandes son las más atacadas: más de la mitad (56%) afirma haber recibido algún ciberataque en el último año, proporción que disminuye a cerca de una de cada tres (37%) entre las pequeñas empresas.
Estos datos, además, se complementan con el publicado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), que afirma haber gestionado durante 2020 más de 130.000 ciberataques, de los cuales, cerca del 80% estuvieron dirigidos a ciudadanos y empresas.
"Los datos de este informe justifican porqué es importante que el Gobierno destine fondos y ejecute los programas necesarios para contribuir a la educación y formación de los jóvenes y a la capacitación de los profesionales en el ámbito digital", ha señalado la directora de Comunicación y Estudios de Infojobs, Mónica Pérez, quien ha alertado a las empresas de que deben estar más concienciadas que nunca de las consecuencias de estos ataques, para lo que se hace necesario "contratar más perfiles especialistas en ciberseguridad".
TRABAJADORES Y EMPRESAS, PREOCUPADOS POR LA CIBERSEGURIDAD
Por otra parte, casi ocho de cada diez compañías en España indica estar preocupada por este tema. Por su parte, el 62% de los trabajadores señala lo mismo. Este último porcentaje aumenta hasta el 69% en el caso de los profesionales de entre 55 y 65 años, que son los que manifiestan tener menos conocimientos para defenderse de este tipo de delitos.
De igual manera, los resultados del estudio destacan que la preocupación crece también cuanto mayor es el nivel laboral del trabajador. Así, mientras el 61% de los especialistas manifiestan su preocupación por la ciberseguridad, en el caso de los directivos, esta aumenta hasta el 69%.
REDES PRIVADAS Y ANTIVIRUS, MEDIDAS MÁS UTILIZADAS
Las medidas de seguridad más utilizadas en dispositivos personales por los trabajadores españoles consisten en utilizar redes privadas (61%) y proteger dichos dispositivos mediante antivirus y actualizaciones (55%). En este último aspecto, los mayores de 45 años son quienes más protegidos afirman tener sus dispositivos personales (63% en el caso de los profesionales de entre 45 y 54 años; y 66% en el de los trabajadores de más de 54 años).
En el lado de las empresas, las medidas más empleadas son las copias de seguridad de archivos importantes (73%), la protección antimalware (65%) y el almacenamiento de datos en la nube (61%).
En este sentido, las empresas más ligadas al ámbito de la tecnología y la digitalización son las que implementan en mayor proporción el almacenamiento de datos en la nube (70%, nueve puntos porcentuales por encima de la media), el uso de sistemas de protección de la red corporativa (53%, siete puntos porcentuales por encima de la media), la protección de dispositivos móviles y equipos personales (47% frente al 38% de media) o la monitorización y registro de la actividad (38% frente al 31% de media).
Por último, en lo que se refiere a los temas relacionados con la ciberseguridad que más preocupan a las empresas, destacan por encima de todos la amenaza de virus avanzados y la protección de las redes ante intentos de intrusión o robo de datos (ambas con un 62% de las menciones). A estas dos les seguiría la responsabilidad de los trabajadores y trabajadoras en el tratamiento de los datos confidenciales (55%).