Cepyme valora los "buenos" datos de empleo de 2023, pero pide estabilidad en la normativa laboral

MADRID 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha valorado los buenos datos de empleo con los que cerró 2023, conocidos hoy a través de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística, pero la organización ha reclamado un marco de estabilidad para el ámbito laboral, de modo que sus decisiones de contratación no se vean afectadas por normativas "cambiantes".

Cepyme considera que propuestas como las últimas anunciadas por el Gobierno --entre ellas, la reducción de jornada laboral-- han de ser evaluadas con cautela y es necesario que vayan acompañadas de análisis de impacto tanto en la empresa como en la economía en general. Así como ve prioritario el respeto a la negociación bipartita en el marco laboral.

Sobre los datos de empleo, la patronal de la pequeña y mediana empresa ha celebrado especialmente el hecho de que fuera el sector privado el que creara el grueso del empleo generado en 2023, con 715.900 nuevos ocupados, más del 91% del total. A esta evolución contribuye la subida en el trabajo por cuenta propia, con 69.100 autónomos más en el cuarto trimestre del año.

No obstante, Cepyme ha advertido de que el buen desempeño del mercado laboral engloba algunos datos preocupantes, como la desaceleración del sector servicios a cierre de ejercicio, cuando este periodo incluye la campaña navideña.

El sector servicios perdió 123.400 ocupados en el último trimestre de 2023, cuando un año antes la caída fue de 70.200, y la ocupación total cayó en 19.000 trabajadores a cierre de ejercicio. "Esta evolución es una posible señal de desaceleración económica que precisa atención en orden a evitar que se prolongue en los siguientes trimestres", ha alertado.

Según denuncian, las pymes españolas soportan una fuerte subida de costes operativos, especialmente los laborales, aupados por el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) y los recargos en las cotizaciones, entre otros. Además, han apuntado que se vienen enfrentando a un entorno legal cambiante que dificulta la planificación de sus negocios y plantillas, algo nada conveniente ante una ralentización económica.