MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CGT ha convocado una nueva huelga general en Correos para los próximos 22 y 23 de diciembre con el objetivo de desencallar la negociación del nuevo convenio colectivo en la empresa pública y tras la huelga que celebró el 28 de noviembre y que, según Correos, tuvo un seguimiento del 6,44%.
CGT, que tiene el 10% de la representación en el comité de empresa, denuncia que Correos ha tenido la oportunidad de avanzar en esta negociación pero asegura que el pasado 7 de diciembre, reunidas las partes en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) a petición de las organizaciones sindicales, la dirección de la empresa "mantuvo su enroque".
Desde CGT consideran "irresponsable" mantener un convenio colectivo caducado desde 2013, con parte de su articulado "ya obsoleto" por las distintas modificaciones del Estatuto de los Trabajadores.
CGT pide la inclusión en el nuevo convenio colectivo de la cláusula de revisión salarial para vincular los sueldos al IPC, la instauración de las 35 horas semanales, la cobertura real de todas las plazas estructurales y la recuperación de todos los puestos de trabajo perdidos en los últimos 20 años.
A su vez, también incluyen reivindicaciones de índole institucional como el aumento de la partida presupuestaria para la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) --que ha ido recortándose año tras año hasta caer a los 110 millones actuales, según el sindicato-- y la inclusión del personal de Correos en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
Por su parte, Correos defiende haber lanzado la mayor oferta pública de empleo de las últimas décadas --ya ha arrancado el proceso para incorporar 7.757 puestos de personal laboral indefinido-- y estar ampliando sus servicios al área rural, donde está digitalizando los puntos de atención al público.
El proceso de transformación en el que está inmersa la firma postal, que gira entorno a la diversificación de servicios, la internacionalización y la mejora de la eficiencia, tiene como objetivo generar ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la situación de la pandemia --212 millones menos en 2021 que en 2020, año en el que se enviaron 500 millones de envíos menos que en 2019--.