Consideran que supondría en la práctica una subida salarial encubierta equivalente al 6,25%
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha puesto de manifiesto su "profunda preocupación" ante la propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, al tiempo que ha alertado de sus "nefastas" consecuencias en el sector del comercio, especialmente entre las empresas más pequeñas, a las que afectará de forma "desproporcionada".
"Es importante señalar que esta medida tendrá un impacto diferente atendiendo a la naturaleza y tamaño de las empresas, afectando en mayor medida a aquellos sectores extensivos en horario y con plantillas reducidas como son la hostelería, la agricultura y el comercio", ha asegurado este martes la CEC en una nota de prensa.
En este contexto, la CEC ha destacado que resulta "incomprensible" que en un sector presencialista como es el comercio, con una ley que permite la apertura de sus establecimientos hasta 90 horas durante el conjunto de días laborables de la semana, se plantee una reducción de la jornada a 37,5 horas.
De llevarse a cabo esta medida, los comerciantes han augurado que supondría en la práctica una subida salarial encubierta equivalente al 6,25%, al tener que pagar lo mismo por menos horas de trabajo.
"Obligaría a la contratación de más personal para complementar esas horas y dispararía los costes para los comerciantes de una forma inasumible", ha sentenciado la CEC.
Los comerciantes han insistido en el "daño" que esta reducción supondría en las empresas más pequeñas del comercio a las que generaría una grave pérdida de competitividad frente a las grandes plataformas de venta 'online' que, "lejos de verse afectadas por esta medida, saldrían nuevamente favorecidas".
No obstante, la CEC ha manifestado que el comercio de proximidad "soporta una excesiva carga normativa en su regulación, este tipo de plataformas, radicadas en su mayoría en paraísos fiscales, disfrutan de una normativa totalmente laxa y esta medida solo vendría a acentuar más esa desventaja".
Los comerciantes han afirmado que no comparten la "unilateralidad de la medida, fruto de una desconsideración absoluta hacia el diálogo social bipartito en el que la jornada laboral es una materia reservada a la negociación colectiva".
Por todo ello, desde la patronal del comercio de proximidad han exigido que un acuerdo "de esta relevancia considere las realidades específicas de los diferentes sectores económicos como recoge la negociación colectiva, al considerarlo inaplicable en algunos de ellos".
En este sentido, la CEC ha estimado que "lo contrario significaría poner en grave peligro la supervivencia de muchos establecimientos del comercio de proximidad y por tanto de los miles de puestos de trabajo que estos generan".