MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) - España se enfrenta a una multa de 134.000 euros al día Los estibadores desconvocan los paros tras el rechazo del Congreso El Congreso tumba por primera vez un decreto ley del PP El real decreto ley del Gobierno para reformar del sector de la estiba portuaria ha sido rechazado este jueves por el Pleno en el Congreso, con lo que se convierte en el tercero de la Democracia que no logra superar la preceptiva convalidación en la Cámara Baja. El decreto ley ha sido derribado dado que recibió 175 votos en contra, los de PSOE, Unidos Podemos, Esquerra (ERC), la antigua Convergència (PDeCAT), Compromís, EH Bildu, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias, frente a los 142 votos a favor que han sumado el PP, sus socios electorales de UPN y Foro Asturias, y el PNV. Por su parte, Ciudadanos ha optado por la abstención (32 votos más un error en las filas de Unidos Podemos). Nada más certificarse la derrota del Gobierno, los representantes de los estibadores que seguían el debate desde la tribuna de invitados se han puesto en pie a aplaudir y lo mismo han hecho los diputados de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, que han exhibido camisetas reivindicativas. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha tenido que llamarles al orden. El texto legal, en vigor desde su publicación en el BOE y que ahora queda derogado, tenía como objetivo liberalizar el sector de la estiba, el de los trabajadores que se encargan de cargar y descargar los barcos en los puertos, con el fin de que cumpla con la normativa europea a la que actualmente contraviene y evitar que el Tribunal de Justicia de la UE imponga por ello una sanción a España. No obstante, el decreto ley, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 24 de febrero, ha llegado a su debate en el Congreso sin que se lograra alcanzar un acuerdo en el ámbito laboral de la reforma con la patronal y los sindicatos del gremio. Dado que la mayor parte de los grupos parlamentarios vincularon su respaldo a la reforma a que tuviera el respaldo del consenso del sector, el texto legal finalmente ha recibido más votos en contra que a favor y, por lo tanto, no ha superado el preceptivo proceso de su convalidación en el Congreso. EL PSOE: "SIÉNTENSE A NEGOCIAR". El PSOE ha defendido que su rechazo al texto no responde a "tratar de tumbar un decreto, sino a defender los derechos de los trabajadores" y llamó a las partes a "sentarse a negociar mañana mismo". El diputado César Joaquín Ramos Esteban también apeló al Gobierno a que "no se levante de la mesa de negociación". De su lado, Unidos Podemos achacó su voto contrario a la reforma a su consideración de que se articula por un "decreto salvaje que haría estallar un sector estratégico par el país", según indicó su diputado Alonso Cantorné, quien criticó que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, sólo se "haya dejado caer a última hora en la mesa de negociación". Por su parte, el diputado de ERC Jordi Salvador i Duch, que portaba una camiseta con la leyenda "¡Ni un paso atrás!", lema de los estibadores en sus movilizaciones en contra de la reforma, consideró que el Decreto "busca extinguir un colectivo con condiciones dignas de trabajo". "Ganarse dignamente la vida debería ser la norma y no la excepción, un derecho y no un privilegio", defendió para abogar también por la negociación. EL PP: "LOS QUE VOTAN EN CONTRA NO PAGAN LA MULTA". De su lado, el PP lamentó que el rechazo del Congreso al decreto ley de reforma del sector de la estiba "ganan los que no quieren cumplir con los tratados de la UE". "La multa que el Tribunal de Justicia de la UE puede poner a España la pagarán los españoles, no los que votan en contra con sus sueldos", indicó el diputado 'popular' Miguel Barrachina. El PNV atribuyó su apoyo a una cuestión de "responsabilidad y de defensa del interés colectivo, para evitar pagar una sanción por dilatar la aprobación de un texto que acabará siendo el mismo o uno muy parecido", indicó su diputado Íñigo Barandiarán, que estimó "un alivio" que "por fin" el Gobierno haya tomado medidas y presentado una propuesta de acuerdo. LA ABSTENCIÓN DE CIUDADANOS. Por su parte, Ciudadanos, que finalmente optó por abstenerse en la votación, lamentó que los Gobiernos que se han sucedido desde que en 2011 la UE alertó sobre el sector de la estiba "se lo hayan tomado con tanta tranquilidad y hayan dejado pudrir el tema". El diputado Fernando Navarro manifestó que su formación hubiera preferido que el Gobierno hubiera aplazado una semana más el debate de la reforma para dar más tiempo a la negociación. Tras mostrar su compromiso con la necesidad de cumplir con Europa y de reformar el sector, subrayó asimismo la necesidad de "garantizar al máximo los puestos de trabajo de los estibadores". "Se trata de un problema endiablado, pero vamos por el buen camino, reconocemos la actitud del Gobierno en los últimos días y el esfuerzo de la patronal y los sindicatos", destacó para animar a seguir negociando.