MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
CSIF expresa su "perplejidad e indignación" con CCOO y UGT en su manifiesto del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, por haber entrado "un cheque en blanco" al Gobierno en el ámbito del empleo y las pensiones.
El sindicato que dirige Miguel Borra recuerda que más de tres millones de personas siguen desempleadas "a pesar de la reforma laboral, que sigue amparando situaciones de precariedad, como el incremento en los contratos a tiempo parcial", denuncia CSIF, que advierte además de que España es el país de la OCDE con mayor tasa de paro.
CSIF también rechaza la reforma de pensiones avalada por CCOO y UGT porque "penaliza" a los trabajadores incrementando tanto las cotizaciones como el periodo de años de cotización para acceder a una pensión, "sin que ello suponga una garantía para la viabilidad del sistema".
Al mismo tiempo, CSIF manifiesta su preocupación por el "profundo deterioro" de servicios públicos esenciales, como Sanidad, Justicia, Educación y Seguridad Social, entre otros.
El sindicato aprovecha la celebración del 1 de mayo para reprochar al Gobierno el incumplimiento del acuerdo que alcanzó con la parte sindical para mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos.
"Los ciudadanos de este país acudirán en breve a las urnas para elegir a sus representantes autonómicos y locales. Frente al conformismo del resto de organizaciones, CSIF reclama un debate honesto entre las diferentes opciones políticas y que ofrezcan propuestas que nos permitan avanzar hacia un empleo de calidad, mejoras salariales, pensiones dignas, unos servicios públicos adecuados y el reconocimiento profesional de los empleados públicos", defiende CSIF.
La organización que dirige Miguel Borra reitera además la necesidad de modificar la Ley Orgánica de Libertad Sindical para abrir la representación sindical al conjunto de la sociedad española y garantizar la pluralidad. "En ningún caso existirá dicha pluralidad si se excluye a CSIF del diálogo social", avisa.