MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha criticado a la "minoría irresponsable" de empresarios que, con un "comportamiento socialmente inaceptable", opta por el despido en lugar de otras fórmulas para afrontar la crisis por la emergencia del coronavirus.
"No es el momento de despedir, sino de aguantar, y el Estado hará todo lo que esté en su mano para ayudar a que empresas y trabajadores aguanten", ha manifestado la ministra ante el Pleno del Congreso, al que ha acudido para defender la convalidación de los decretos leyes con la prohibición del despido objetivo y la paralización de la actividad económica no esencial con el permiso retribuido esencial.
La ministra ha asegurado que la prohibición del despido objetivo se trataba de "una medida obligada", "técnicamente imprescindible y socialmente necesaria" para asegurar que las empresas optaban por los ERTE, y no los despidos, y ha asegurado que no piensa "tolerar que una minoría irresponsable aproveche esta pandemia para frustrar los esfuerzos" del Ejecutivo.
En todo caso, ha dicho que no se trata de un enfrentamiento de "empresas frente a los trabajadores", puesto que considera que "mantener el empleo es mantener las empresas y las condiciones de vida de las personas trabajadoras". "El objetivo es que no cierre ninguna empresa y que no se pierda ningún empleo. Ya se han perdido muchos, lo sabemos, pero nos dejaremos la piel en recuperarlos", ha asegurado.
Asimismo, ha rechazado también un enfrentamiento entre "salud y economía", y ha aseverado que "la mejor estrategia frente a la crisis económica y social es detener cuanto antes el coronavirus" y "actuar de forma contundente contra la pandemia para que la crisis sanitaria sea un breve paréntesis y la recuperación económica pueda llegar antes y en mejores condiciones".
Respecto al permiso retribuido recuperable, ha dicho que se trata de una fórmula "sencilla, pero muy efectiva", que no es nueva en el ordenamiento laboral español, y ha defendido que, si bien desapareció, "en una situación de emergencia como la actual, con las debidas garantías, resulta un instrumento muy adecuado".
Por último, Díaz ha rechazado de cara a la recuperación "respuestas que ya en el pasado no funcionaron", y ha citado tanto la "bajada indiscriminada de impuestos" --"un dardo en el corazón de lo público", ha dicho-- como la austeridad, a su juicio, "la peor respuesta posible".
PP Y Cs CREE QUE EL GOBIERNO "APROVECHA" LA PANDEMIA
El PP ha utilizado el turno de réplica para posicionarse en contra, y a través de su diputada Elvira Rodríguez ha advertido de que, bajo el pretexto de proteger los peustos de trabajo, considera que el Gobierno "lo pone en grave riesgo", ya que considera que estas medidas "van en sentido contrario a donde deben ir". Asimismo, ha pedido ampliar la cobertura a las empresas con los ERTE y que no acaben con el estado de alarma.
Edmundo Bal, de Ciudadanos, ha dicho que en el Gobierno "se están aprovechando de una pandemia para imponer su ideología", y suprimir el despido a motivos de causalidad, mientras que Vox ha apostado por asegurar los puestos de trabajo, pero asumiendo el coste de los sueldos durante tres meses.
ERC Y BILDU RECUERDA QUE NO SE PROHÍBE, SE ENCARECE
Desde el arco de la izquierda, por contra, han afeado que el Gobierno 'venda' la medida como una prohibición del despido, pues siguen siendo posibles los improcedentes, por lo que han limitado esa medida a una simple elevación del coste del despido, de 20 a 33 días, durante el período de excepcionalidad.
Esquerra Republicana ha avanzado que analizará todo ERTE presentado y aprobado, pues considera que "hay ERTEs que chirrían". "No puede ser que hace poco más de un mes empresas que eran torpedos económicos presenten hoy ERTEs porque no pueden aguantar a pulmón más de 20 días", ha dicho su portavoz, Gabriel Rufián.
EH-Bildu ha recordado, además, que un ERTE "no es ninguna maravilla", ni una "dádiva" al trabajador, que ve recortado sus ingresos, y que puede ser "una espada de Damocles" ante la amenaza de un ERE definitivo o de extinción al acabar el confinamiento, según ha dicho su diputado Oskar Matute.