MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El dinamismo laboral en España ha agudizado su tendencia a la baja en el primer trimestre del año, tras mantener una tendencia al alza durante los últimos doce años, según se observa en el Índice de Dinamismo Laboral 'Meta4 IDL' analizado entre Meta4 y la escuela de negocios IESE.
En concreto, el índice se ha situado en el 21,1% frente al 23,5% alcanzado en el primer trimestre del año pasado. Según IESE y Meta 4, este cambio a la baja parece indicar que el mercado laboral español "ha entrado en un periodo de ralentización también en cuanto a los niveles de renovación de las plantillas dentro de las organizaciones".
Según IESE y Meta 4, este descenso parece mostrar "una ralentización del mercado y una mayor prudencia a la hora de tomar decisiones en cuanto a los movimientos internos y externos de las compañías".
Asimismo, creen que esta situación puede verse refrendada adicionalmente por la estabilización de la creación y destrucción de puestos observada durante este periodo analizado.
El IESE también ha puesto de relieve que el índice muestra que, por primera vez desde su aparición, "no existe una creación neta de empleo" y que el volumen de movimientos decrece claramente. Así, la escuela de negocios afirma que el mercado de trabajo "puede haber dejado atrás su pleno dinamismo potencial".
Bajo su punto de vista, se debería tomar este dato como un indicador de que posiblemente las empresas están tomando decisiones "más conservadoras sobre sus plantillas, haciendo un menor uso de las medidas de renovación y flexibilización de las mismas".
Este índice, que permite medir el porcentaje de trabajadores que han experimentado algún cambio en su estatus laboral no provocado por la expansión o reducción de empleo en su empresa, comenzó a registrar un ligero descenso durante el segundo trimestre de 2018.
Entre finales de 2018 y principios de 2019, la tasa de creación de empleo descendió un 1%, al mismo tiempo que la destrucción de empleo creció ligeramente hasta situarse en casi el 4%.
La décima edición del 'Meta4 IDL' muestra que las bajas voluntarias han aumentado de forma paulatina desde 2010 hasta mitad de 2018 para luego experimentar un "ligero descenso en la actualidad".
Para el IESE y Meta 4, la disminución de las bajas voluntarias puede corresponder a un ligero empeoramiento de las perspectivas laborales, que podrían desalentar a los trabajadores a buscar cambios, aunque "el peso total del empleo sigue siendo muy reducido" y solo alcanza al 0,8% del total de las plantillas.
ENFRIAMIENTO DEL MERCADO LABORAL
Asimismo, señalan que durante el periodo de análisis de este estudio, las bajas voluntarias han ido reduciéndose principalmente en las empresas menos dependientes de la temporalidad, "fruto del enfriamiento del mercado de trabajo".
La profesora de IESE Business School y directora de la investigación en el IDL desde sus inicios, Marta Elvira, ha afirmado que se observa un potencial aplazamiento de las decisiones de expansión de plantilla por parte de las empresas, frente a la incertidumbre sobre un posible cambio de fase del ciclo, "que se podría confirmar en el siguiente semestre".
Bajo su punto de vista, es necesario "reforzar la confianza en el clima económico para que las empresas españolas inviertan decididamente en empleos que añadan valor en este momento y de cara al futuro".
Por su parte, para el director general de Iberia y América Latina de Meta4, Carlos Pardo, los resultados del informe parecen confirmar que el mercado laboral "se encuentra en un proceso de cambio de tendencia".
"Tras ocho años de crecimiento del dinamismo laboral, se confirma que podríamos estar entrando en una fase estancamiento", ha apuntado Pardo, que también ha afirmado que hay que vigilar cómo afecta esta tendencia al comportamiento del empleo y ver si va a perdurar en el tiempo.