MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha alertado de que 2013 se ha cerrado con 1,5 millones de personas que llevan más de dos años en paro, es decir, que ya ni siquiera perciben la prestación por desempleo y que esto, unido a que se sigue destruyendo empleo, es un "caldo de cultivo" para el estallido de nuevos conflictos sociales como el que ha tenido lugar recientemente en el barrio burgalés de Gamonal.
Lara ha lanzado esta advertencia en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso para valorar los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) que, según ha destacado, reflejan que, desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa a finales de 2011, el paro ha aumentado en 620.000 personas.
EL "TRIUNFALISMO OBSCENO" DEL GOBIERNO
Según Lara, estas cifras evidencian que la reforma laboral ha sido "un desastre". Por eso, ha tildado de "obsceno" que el Gobierno reciba estos datos con "triunfalismo". "Es inmoral con el sufrimiento de la gente", ha apostillado.
El líder de IU ha subrayado que se siguen destruyendo puestos de trabajo y que sólo se crea "empleo basura", "precario", con sueldos "irrisorios", gracias a las políticas puestas en marcha por el PP. También ha calificado de "falsa" la cifra de los 69.000 parados menos a la que se agarra el Ejecutivo.
POBRES CON CONTRATO
"El dato real es que se han destruido 200.000 puestos de trabajo, que hay 1,5 millones de personas más que llevan más de dos años en paro y que existen 1,8 millones de hogares en los que nadie trabaja", ha enfatizado, avisando, a renglón seguido, de que la "desesperación" de este colectivo y su "exclusión social" no hace sino aumentar los motivos para que estallen conflictos sociales.
Según Lara, se está creando una "nueva figura" sociológica en España porque si antes tener un contrato equivalía a no ser pobre ahora ya no es así. "Los trabajadores son pobres con contrato", ha denunciado, incidiendo, asimismo en el incremento de los contratos temporales y a tiempo parcial. "Esta es la dura realidad que el Gobierno oculta con cortinas de humo", ha lamentado.