MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, anunció hoy que la tasa de morosidad de las empresas con el organismo que dirige aumentó cuatro décimas en 2008, hasta superar el 1,1%, lo que supone un impacto de entre 1.100 y 1.300 millones, si bien matizó que esta cifra es "más reducida" pese a la crisis gracias al aplazamiento en el pago de las cotizaciones.
En rueda de prensa en el Congreso junto al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, Granado explicó que en deuda no aplazada, la morosidad de las empresas "sigue siendo muy baja" y evoluciona en términos "mucho más prudentes" que la del sistema financiero. "Lo último que se deja de pagar en esta crisis son las cuotas", aseguró, recalcando que el 2008 ha sido el segundo mejor año en morosidad tras 2007, cuando alcanzó un 1,07%.
Asimismo, recordó que "en la medida en que pueda", la Seguridad Social permitirá el aplazamiento de los pagos, y recordó que en la Mesa del Diálogo Social hay una propuesta de Trabajo para que se puedan demorar los pagos de las empresas en dificultades hasta el final del ejercicio, retrasando las aportaciones al Fondo de Reserva.
Corbacho y Granado acudieron a la Cámara Baja para entregar a su presidente, José Bono, un informe sobre el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
DÉFICIT DESCARTADO.
El ministro aprovechó la ocasión para revelar que maneja una "hipótesis" de superávit del sistema de protección social, integrado por la Seguridad Social, más las mutuas, el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) y el Servició Público de Empleo, de entre el 0,3% y el 0,4% del PIB en 2009, tras cerrar 2008 en el 0,76%. "El déficit está descartado", señaló Corbacho.
"Sería la hipótesis más pesimista y descartando los intereses del Fondo de Reserva que se trasladan al superávit y suponen dos décimas de PIB", apostilló Granado, quien explicó que las bases de cotización van a evolucionar de forma diferente por la menor inflación y las negociaciones salariales condicionadas por la crisis. "Habrá muchas bases de cotización que van a mantenerse congeladas", incidió, lo que llevará a una subida global de entre el 1% y el 1,5%.
Respecto al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, Corbacho recalcó que su importe ha registrado un incremento del 25,17% en el último año, hasta los 57.223 millones de euros, lo que supone un 5,21% del PIB de 2008. De esta cifra, un 99,9% está invertida en activos financieros, de los que un 56,38% están colocados en deuda española y el resto, en deuda extranjera.
SEGURIDAD SOBRE RENTABILIDAD.
En cualquier caso, Corbacho aseguró que el Gobierno prioriza la seguridad sobre la rentabilidad en estas inversiones y, aunque defendió la pertinencia de buscar la "mayor rentabilidad" bajo una "buena gestión", insistió en que cualquier modificación tendrá que llevar a una reforma política previo debate en el Pacto de Toledo, ante lo que pidió "contención de análisis" al PP y "trabajo de propuestas".
En este punto, Granado señaló que el Gobierno continuará durante 2009 invirtiendo el Fondo en deuda española preferentemente, ya que, según recordó, la emitida por Alemana y Francia (las preferidas para estas operaciones) están dando una menor rentabilidad por la mayor prima de riesgo de las emisiones españolas.