Báñez recuerda que la subida de 2014 podría subir del 0,25% si hay un pacto sobre el índice de revalorización y tiende la mano al acuerdo
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los partidos de la oposición en el Congreso han rechazado este martes de forma unánime la reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno, y le han pedido a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que retire su proyecto de ley para poder acometer un verdadero proceso de negociación, en el que se revisen no sólo los gastos sino también los ingresos del sistema.
Durante la comparecencia de Báñez ante la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso, el exministro socialista de Trabajo Valeriano Gómez ha afirmado que a su grupo no le gusta la reforma propuesta, que "no durará más de lo que dure el PP al frente del Gobierno", porque "plantea un modelo en el que no se pide un sacrificio concreto un año, que puede ser necesario, sino que ponen una fórmula que sanciona para siempre la pérdida de poder adquisitivo".
"Tienen que tomar medidas que no pasen por congelar las pensiones. Debe retirar esta propuesta, que es un atropello, y discutir con los grupos y los agentes sociales", ha reclamado, criticando también el modo en que se ha presentado la propuesta, "rompiendo" el Pacto de Toledo, "sin haber negociado o consultado" antes de plasmar su iniciativa en un proyecto de ley y sin dar tampoco tiempo a la Ley 27/2011 a tener sus efectos.
Además, ha afirmado que la subida del 0,25% que se propone para 2014 "es prácticamente una congelación" y ha señalado que los problemas que atraviesa la Seguridad Social no se deben a la herencia recibida del PSOE sino a medidas como la reforma laboral, que ha provocado "despidos a mansalva y reducciones salariales importantísimas" que están conduciendo al sistema a "dificultades crecientes" que espera "no sean insalvables". "Lo que hace falta son reformas para crear empleo", ha zanjado.
REFORMA "IMPUESTA".
En el mismo sentido, el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Joan Coscubiela, cree que esta reforma se ha "impuesto sin posibilidad de hablar" y ha pedido a la ministra que demuestre que su propuesta de diálogo es "sincera" dejando "aparcado transitoriamente" el proyecto de ley y "decidiendo lo que crea oportuno" sobre la revalorización de 2014 para poder "abrir un periodo de negociación para encontrar un acuerdo".
Sin embargo, ha avanzado que su grupo nunca podrá estar de acuerdo con un "recorte de derechos que no resuelve el problema de ingresos" de la Seguridad Social, algo que "sólo será posible cambiando la política económica suicida". "Si continúan cayendo los ingresos ni ésta ni ninguna fórmula va a funcionar. La solución es garantizar los ingresos y, dado que España gasta poco en pensiones, existe posibilidad de actuar de otra manera", ha añadido.
Por último, ha criticado que la fórmula elegida es "opaca y arbitraria", lo que no contribuirá a la tranquilidad de los jubilados sobre la cuantía de la pensión que recibirán cada año, y ha acusado al Ejecutivo de estar tratando de empujar a los ciudadanos hacia la contratación de planes de pensiones privados.
MUCHOS AÑOS BUENOS PARA COMPENSAR UNO MALO.
Álvaro Anchuelo, de UPyD, duda de que el nuevo índice de revalorización permita mantener el poder adquisitivo de los pensionistas ya que, pese al suelo y el techo que recoge, no da "la misma posibilidad de ganar que de perder", porque "por cada año malo harán falta muchos años buenos para recuperar". Por eso, la única opción es "no sólo adaptar los gastos" a una población jubilada creciente sino también tocar unos ingresos que actualmente son "bajos".
"No tentemos ninguna fe en esta negociación porque creemos que no tiene ningún margen para negociar, para mirar a los ojos (al ministro de Hacienda, Cristóbal) Montoro y decirle que suba las pensiones más del 0,25%. Estamos radicalmente en desacuerdo con los procedimientos y con el contenido, y vemos nulas posibilidades de llegar a ningún acuerdo", ha añadido, reclamando a la ministra que retire un proyecto que llega al Congreso "con decisiones ya tomadas" y que dé margen para negociar "con calma y tiempo".
También Carles Campuzano (CiU) ha criticado que el "calendario impuesto" deja poco espacio al acuerdo, y ha advertido de que si el PP "impone su reforma lo más previsible es que una nueva mayoría la cambie" y no se garantice la tan necesaria estabilidad en el sistema.
Además, cree que los problemas de la Seguridad Social no pueden resolverse "haciendo que los pensionistas, que no tienen margen de maniobra, se empobrezcan" y ha recordado que el problema actual "es de desempleo, no de inflación". Por eso, ha recomendado a Báñez que retire el proyecto y empiece de nuevo la negociación, partiendo de la Ley 27/2011 y con el foco puesto en los retos demográficos y los problemas de ingresos, pero renunciado al cambio en el sistema de revalorización basado en el IPC.
POSIBLE INCONSTITUCIONALIDAD.
Emilio Olabarria, del PNV, teme incluso que la propuesta de Empleo sea "inconstitucional" al no garantizarse el carácter "público, universal y suficiente" de las pensiones, y ha recordado al PP que por mucha mayoría absoluta que tenga no debería aprobar una reforma de este calado en solitario. También ha criticado que se haga a los pensionistas "cautivos" del IPC y ha recordado que se puede actuar sobre los ingresos y no sólo recortar gastos.
Olaia Fernández Davila (BNG) cree que la propuesta "no es más que un empobrecimiento de las pensiones" y teme el "rodillo de la mayoría absoluta" del PP porque hasta la fecha "no ha habido diálogo ni negociación", mientras que Sabino Cuadra (Amaiur) ha reprochado que se pretenda "recortar las pensiones otra vez" a pesar de que algunos jubilados sobreviven con cuantías "que no permiten vivir dignamente".
YA HABLAMOS DE INGRESOS.
En su último turno de réplica, la ministra Báñez ha asegurado estar abierta a negociar para conseguir el respaldo de "una mayoría más amplia" que la del PP, y ha reconocido --como ya hizo este lunes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro-- que la previsión de incremento del 0,25% recogida en los Presupuestos de 2014 podría revisarse al alza si se alcanza un entendimiento sobre este tema.
Además, ha insistido en que se puede hablar de ingresos, recordando no obstante que ya se han tomado medidas para incrementarlos, tales como el plan de lucha contra el fraude laboral, la separación de fuentes de financiación o la lucha contra el paro. "Pero estoy dispuesta a seguir hablando de ello y quiero ver capacidad de llegar a acuerdos con un diálogo sereno y transparente", ha añadido.
No obstante, no cree que haga falta retirar este proyecto de ley para negociar porque "aún no está en vigor" y hay mecanismos en la tramitación parlamentaria para incorporar cambios, aunque ha insistido en que el plazo límite es final de año, ya que el nuevo índice de revalorización deberá entrar en vigor el próximo 1 de enero. En este punto, ha insistido en que esta parte de la reforma es inaplazable ya que la revalorización supone un incremento del 27% del gasto en pensiones cada año y es "parte fundamental" de la sostenibilidad del sistema.
Además, ha recordado que "lo normal es crecer y crear empleo, y lo excepcional es que haya crisis, y más una tan larga y tan dura como ésta" por lo que una vez se recupere la economía las revalorizaciones podrán ser superiores incluso al IPC. En cualquier caso, ha insistido en que con esta reforma se 'blinda' a las pensiones contra congelaciones o bajadas, y se asegura el mantenimiento del poder adquisitivo a medio plazo.
Por último, la 'popular' Carolina España ha afirmado que la Ley 27/2011 "sólo corrige un tercio de los desequilibrios" del sistema, lo que hace imprescindible avanzar en la reforma, y ha pedido a la oposición que "arrime el hombro" porque "aún hay tiempo para acuerdos" y también hay margen para la negociación.