Rubalcaba achaca el dato a la crisis de deuda y pide revisar los objetivos de ajuste de déficit

MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Grupo Socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que la cifra de desempleo registrado con la que cerró 2011 es resultado de la tendencia de "meses muy malos" iniciados en julio, con el recrudecimiento de la crisis de deuda, que ha provocado que la economía europea y la española "se paren".

En una entrevista en la Cadena Ser, Rubalcaba ha incidido en que los datos de paro recuerdan a los de 2009 y 2010, aunque sean "un poco mejores" y constatan que, a su juicio, ha llegado el momento de "decirle a Europa que con esta senda de ajuste no vamos a salir de la crisis". "No es posible seguir deprimiendo más la economía", ha remarcado.

Rubalcaba, que durante la campaña electoral propuso pedir a Bruselas que se ampliara el plazo para ajustar el déficit al 3% hasta el 2015, ha insistido en esa idea, porque los planes comprometidos "están conduciendo a malos resultados" tras la situación desatada este verano. "La situación de la economía es muy mala", ha alertado.

Así, tras recordar que Reino Unido, que no forma parte del euro, está estudiando revisar sus objetivos de déficit, ha concluido que "todo el mundo sensato" se plantea esta cuestión, "Cuanto antes lo digamos, mejor", ha remarcado.

En este sentido, ha insistido en que las medidas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy "profundizarán en la recesión" porque actúan sobre impuestos "malos para la economía" y no contemplan medidas de estímulo económico.

Además, ha asegurado que la subida del IRPF y del IBI confirma que el presidente del Gobierno "mentía" cuando afirmó que no iba a subir impuestos durante el Debate de Investidura en el Congreso, pese a que ya conocía la situación del déficit de las comunidades autónomas.

Asimismo, ha recalcado que las medidas las pagarán las clases medias bajas, los funcionarios y los pensionistas, no las grandes fortunas, y ha recordado su propuesta de crear un impuesto para las grandes fortunas. "No es buen ajuste ni económica ni socialmente: hay otros ajustes posibles", ha remachado.