MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Seguridad Social costea las pensiones contributivas de unas 112.255 personas que residen en el extranjero, lo que supone una factura mensual de unos 35 millones de euros, entre jubilaciones, incapacidades permanentes, viudedad, orfandad y prestaciones en favor de los familiares, según datos del Ministerio de Empleo a 1 de julio de este año.
Entre los beneficiarios de estas prestaciones se encuentran personas que residen en las Islas Seychelles o en las Bahamas, aunque se trata de una minoría.
El mayor gasto, como ocurre dentro del territorio español, se destina a pagar pensiones de jubilación de unos 70.489 beneficiarios, con algo mas de 20 millones de euros al mes. La mayor parte de estas personas residen en Francia (24.565), Alemania (9.760), Suiza (3.844), Reino Unido (3.102) y Argentina (3.068).
Ahora bien, algunas pensiones de jubilación van a parar a lugares exóticos como las Bahamas, Jamaica, Madagascar, las Islas Seychelles o la Martinica.
Algo similar ocurre con las pensiones de viudedad, que cobran 31.867 personas en el extranjero, con un desembolso mensual de casi 10,8 millones de euros.
El mayor número de viudos y viudas que cobran estas pensiones se localizan en los países con mayor número de pensiones de jubilación, aunque destacan también 1.611 beneficiarios en Brasil y 1.456 en Bélgica. Nuevamente, la Seguridad Social paga pensiones de viudedad en lugares tan recónditos como las Antillas holandesas, Mozambique o Togo.
Por otro lado, la Seguridad Social aporta cada mes unos 2,8 millones de euros para el pago de prestaciones por incapacidad permanente a casi 5.000 beneficiarios en el extranjero y algo más de 60.200 euros para pensiones en favor de familiares a 107 beneficiarios fuera de España.
EL DEBATE SOBRE QUIÉN PAGA LAS PENSIONES.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, llamó este verano a abrir un debate en el seno del Pacto de Toledo sobre la posibilidad de que algunas pensiones que actualmente se financian como contributivas pasen al ámbito no contributivo y también se financien vía presupuestos.
La intención es seguir aligerando las cuentas del sistema, que sigue presentando números rojos, ante unos ingresos por cotizaciones por debajo de lo esperado.
"Evidentemente, las pensiones de jubilación e incapacidad tienen condiciones para su mantenimiento como esencialmente contributivas. Se podría centrar el debate en muerte y supervivencia", dijo Burgos, refiriéndose así a las de viudedad, orfandad y en favor de familiares.