MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
España ofrece menos oportunidades laborales para los mayores de 55 años que el resto de Europa y está entre los países con menos años de vida laboral, según el informe 'II Mapa de Talento Senior', impulsado por el Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre.
El estudio revela que España se encuentra entre los países europeos que evoluciona más lentamente a la hora de crear y retener puestos de trabajo para las personas de entre 55 y 70 años, colectivo actualmente formado por más de 8 millones de personas, de los que cerca de la mitad son población activa.
Así, la tasa de empleo sénior de España es del 41%, diez puntos por debajo de la media europea (60%), siendo especialmente baja en el grupo de 55 a 59 años (64%). Salvo Suecia (14%) y Portugal (29%), España registra los índices más bajos de crecimiento de la población empleada mayor de 55 años (56%).
España ocupa, además, la quinta posición en lo que se refiere a participación de la población ocupada mayor de 55 años sobre el conjunto de la población empleada (19%), y ha experimentado el segundo mayor crecimiento de desempleo sénior en los últimos años (+181%) junto a Italia (+201%).
De este modo, el informe señala que la mitad de los nuevos parados en España son sénior, uno de cada tres desempleados es mayor de 50 años y uno de cada dos son de larga duración.
El estudio, presentado este lunes, constada que el mercado laboral europeo cuenta actualmente con menos jóvenes y más inmigrantes, mujeres y personas mayores, y que en países como España, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Suecia y Portugal es cada vez mayor la duración media de la vida activa, sobre todo en Suecia, donde sus ciudadanos trabajan una media de 42 años, cifra que contrasta con los 31 de Italia, los 33 de Polonia y los 34 de España.
El informe concluye que en todos los países analizados, y de manera especial en España, "es necesario trabajar más años, especialmente en las ocupaciones del sector servicios".
Si España tuviera las tasas de Suecia, con un 85% de los sénior de 55 a 59 años con empleo, frente al 65% de los españoles, registraría ganancias en el PIB de entre cinco y diez puntos, según el informe.
Señala, además, que la prolongación de la actividad va a exigir una legislación que siga avanzando en un modelo flexible de jubilación y sugiere un cambio de mentalidad por parte de todos los actores del mercado laboral, "que deben comprender que, en esa próxima vida, de 90 a 100 años, la prolongación del trabajo se va a convertir en una necesidad ineludible".
En la presentación de este informe han participado la exministra Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE; Ignacio Baeza, vicepresidente de Fundación Mapfre; y Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics, así como Rafael Puyol, Alfonso Jiménez e Iñaki Ortega, coautores de la investigación.
En ella se utilizan fuentes oficiales, como Eurostat y la encuesta Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en base a datos analizados entre 2008 y 2020, y en la que han colaborado más de 15 profesionales y expertos internacionales.
MÁS ACTIVOS SÉNIOR
Desde 2008 y en los siete países analizados en el informe ha crecido el número de activos sénior, es decir, el número de personas que están dispuestas a trabajar, tengan o no trabajo.
Los tres países con mayor tasa de actividad sénior son Suecia (65%), Alemania (58%) y Portugal (51%) y el país con mayor crecimiento de población sénior masculina activa es Italia (69%), al que siguen Francia (59%), Polonia (55%), Alemania (53%), España (40%), Portugal (23%) y Suecia (15%). La población activa de mujeres es la que más ha crecido entre 2008 y 2020, con Italia (131%) y España (110%) a la cabeza.
El índice de empleo sénior, es decir las personas asalariadas o que tienen un puesto de trabajo por cuenta ajena, también ha aumentado en todos los países desde 2008, lo que ha provocado que a su vez se incremente su peso en el conjunto de la población empleada.
Suecia (61%), Alemania (56%) y Portugal (48%) son los países con mayor tasa de empleo sénior. En valores relativos, el país con mejor evolución de población masculina sénior empleada es Italia, que desde 2008 a 2020 ha crecido un 87% y cuyo índice de participación de este colectivo sobre el total de población es del 22%.
Le sigue Polonia, con un 76% de crecimiento y un 16% de participación; Alemania, con un 73% y un 23%, respectivamente (el país con mayor participación); Francia, con un 62% y un 17%; España, con un 56% y un 19%; Portugal, con un 29% y un 20%, respectivamente; y Suecia, con un 14% de crecimiento de la población empleada mayor de 55 años y un 21% de participación de estas personas sobre el total de empleados.
En todos los países se produce un predominio de los asalariados sobre los trabajadores por cuenta propia, con Alemania (86%), Suecia (84%) y Francia (81%) a la cabeza, así como los que trabajan en actividades industriales, comercio y administración pública, y los que desarrollan su actividad a tiempo completo, entre el 70% y el 90% de los ocupados sénior en los países analizados.
A excepción de Alemania y Polonia, la desocupación de los sénior, es decir mayores que queriendo trabajar no encuentran un empleo, también ha aumentado en toda Europa a pesar del crecimiento de las cifras de población activa y ocupada.
España presenta los mayores índices de desempleo sénior en concreto, el 12% para el colectivo entre los 55 y los 59 años, y es junto a Italia, el país donde más ha crecido el paro sénior en los últimos años, un 149% en hombres y un 220% en mujeres.
En Suecia, Alemania y Polonia, la situación de paro más frecuente es inferior a un año, mientras que, en Portugal, Italia, España y Francia, la mitad de los desempleados son de larga duración.
El peso que tiene el trabajo autónomo en España está muy alineado con el resto de los países europeos y alcanza el 15,9% del total de los trabajadores, frente al 14% del total de los siete países analizados. El territorio con mayor porcentaje de autónomos mayores de 55 años es Italia (21,8%) y el que menos, Alemania (8%).
Establecer un gran pacto de país para fomentar el empleo sénior y "cortar de raíz el derroche de talento de los mayores españoles" es la medida más urgente a la que hace referencia el informe para "alargar la vida laboral de sus empleados, hacer realidad segundas carreras, lograr mejores cifras de empleo sénior en los tramos por encima de los 60 años, incrementar el número de mujeres en el mercado laboral de los sénior y extender la fórmula del trabajo a tiempo parcial como vía de permanencia en el mercado laboral.
También propone mayores avances en legislación, para mejorar, entre otros, la fórmula para compatibilizar pensión y trabajo, penalizar las jubilaciones anticipadas y las prejubilaciones, y promover un reconocimiento expreso de los derechos de igualdad generacional y lucha contra el edadismo laboral.