La estiba reclama la articulación de un registro de trabajadores, una "línea roja" para Fomento El Ministerio de Fomento y los estibadores concluyeron con posturas opuestas la reunión mantenida este viernes para buscar un acuerdo sobre la reforma del sector que el Gobierno aprobará el próximo viernes y evitar así la huelga que la estiba tiene convocada en los puertos para los próximos días 20, 22 y 24 de febrero en contra de esta reestructuración. El principal escollo de la negociación lo constituye la eventual articulación de un registro de estibadores, la principal reivindicación del sector para avenirse al acuerdo y desactivar los paros, pero una "línea roja" de Fomento, que asegura que no lo permite la normativa europea. A pesar de ello, ambas partes manifestaron su voluntad de seguir negociando en la semana que resta para aprobar el texto en Consejo de Ministros. Por ello, se han emplazado a una nueva reunión el próximo martes, 14 de febrero, en la que además se han comprometido a acudir con nuevos planteamientos. El objetivo de la negociación es lograr un consenso sobre la reforma del sector que debe realizar España para sortear una sanción que el Tribunal de Justicia de la UE está a punto de imponer al país por no haberla abordado antes, dado que contraviene la normativa comunitaria. En último termino, se busca evitar que se paralicen los puertos con una huelga, dado el impacto que ello tendría para la economía. Los puertos canalizan el 85% de las exportaciones y el 65% de las importaciones del país. En virtud de la reforma, el Gobierno quiere romper el monopolio que tienen las sociedades de gestión de estibadores portuarios (Sagep), firmas de las que depende todo el colectivo de 6.150 trabajadores que se encargan de cargar y descargar la mercancías de los barcos en los puertos, y que controlan su contratación por las empresas de estiba. Al término de la primera reunión celebrada después de que este jueves Fomento repartiera a patronal y sindicato el Real Decreto Ley de reforma que prevé aprobar el viernes no se atisba que el texto vaya a contar con consenso. "El texto del Real Decreto Ley de la reforma del sector que ha presentado Fomento no garantiza el empleo y, por ello, no es aceptable", aseguró Antolín Goya, el coordinador del principal sindicato del sector, la Coordinadora de Trabajadores del Mar. "No es aceptable que un Real Decreto Ley plantee lo que consideramos un despido colectivo encubierto y además costeado por la Administración", añadió tras la reunión. "Queremos garantías para todos los trabajadores", remarcó. Goya explicó que, para los trabajadores, la garantía de sus empleos tras la reforma pasa por que se articule el referido registro de estibadores, algo que, según su criterio, no contraviene lo que fija la primera sentencia de la UE, cuando hace dos años instó a España a cambiar el sector. No obstante, el secretario de Estado de Infraestructuras de Fomento, Julio Gómez-Pomar, aseguró que este registro constituye una de las "líneas rojas" de la negociación, dado que la Comisión Europea ya ha manifestado su "rechazo total" a la misma. "El Gobierno está dispuesto a analizar propuestas del sector, pero las líneas rojas son muy claras y una de ellas es el rechazo que la Comisión Europea ha manifestado tanto al registro de estibadores como a que se restringa la libertad de las empresas estibadoras para contratar estibadores", aseveró el 'número dos' de Fomento. Para Fomento, la garantía laboral de los estibadores viene por el certificado de profesionalidad con que contarán para acreditar su formación y experiencia, y por un posterior proceso de negociación colectiva con las empresas del ramo. Además, el Ministerio asegura que el texto de reforma que ha redactado ya ha sido avalado por la UE, que además ha asegurado que iniciará el proceso para parar la eventual multa una vez que se convalide por el Congreso. Por ello, el secretario de Estado apeló a los distintos grupos parlamentarios a ser "conscientes de la responsabilidad" de respaldarlo. Por su parte, los sindicatos de estibadores (Coordinadora, UGT, CC.OO y CGT), que también se están reuniendo con los distintos partidos, piden también más tiempo para negociar.