MÁLAGA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido este lunes de que trabajan y hablan con "un Gobierno, no sé si de coalición o no" y ha insistido en tener "un único" Ejecutivo como interlocutor". "No soy un relator, trato vis a vis con el Gobierno y es lo que demando", ha indicado.
Así lo ha señalado en el Foro 'Diálogos 120 Aniversario ABC' en Málaga, donde ha sido cuestionado por el nombramiento de Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno, como presidenta del BEI y su posible sucesor, al tiempo que la ha felicitado y ha aclarado que esa designación es "buena noticia para España". Además, ha dicho que él no elige a ministros, y "no me importa tanto quién sea, sino qué haga".
Por otro lado, también ha hablado de las negociaciones entre sindicatos y empresarios, el diálogo social como "clave de bóveda" de la paz social. Al respecto, ha demando a políticos que les "dejen tranquilos" porque "cuando se mete la política por medio, nos desbarran acuerdos".
También ha dicho que hay que trabajar con "independencia, con sentido de Estado" y "con lealtad institucional", algo que ha tachado de "importante" cuando "se quieren levantar muros". "Insultos y romper la sociedad no lleva a ningún sitio", ha añadido.
En este punto, ha mostrado "preocupación" en relación con la separación de poderes y ha incidido, además, en la Constitución y en que España es un "país diverso" donde se respeta la igualdad de acuerdo a la Carta Magna, ya que "todos los españoles son iguales ante la ley y en cualquier territorio".
También sobre si la ley de amnistía podría afectar a la economía, el presidente de la CEOE ha dicho que "cuando se toman decisiones políticas, nunca hay reacción inmediata", pero "al final se ve" y ha vuelto a insistir en la "estabilidad" y "reglas de juego estables".
SUBIDA DEL SMI
Por otro lado, también se ha referido a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y ha advertido de que "el problema" no es el porcentaje, que "es lo que quiere hablar la ministra", Yolanda Díaz, sino que se "olvidan" de otros temas como la España vaciada, absentismo, competitividad y productividad. "Por lo menos esta vez no han puesto expertos", ha sostenido.
Ha añadido que al hablar de SMI se "piensa en Madrid, Valencia..." pero "no en Extremadura o un pueblo de Almería", donde "puede estar por encima del 60% (del salario medio)", indicando que "hay que tener en cuenta sectores y territorios".
De igual modo, sobre la indexación de los contratos públicos, ha añadido que "tiene poco sentido" que el Ejecutivo "apriete" a las empresas y luego éste aumente costes. En este punto, ha aludido a dar "rienda suelta" a "descontar 15.000 millones de una comunidad autónoma", en alusión a la condonación de la deuda de Cataluña, algo que "parece que no lo pagamos los españoles, pues también lo pagamos".
PARO
Por otro lado, Garamendi, tras aludir a retos "importantes" como la digitalización o la economía circular, ha hablado de que hay tres millones de parados y "faltan", entre otros, 100.000 personas en la hostelería y otros 15.000 conductores de autobús, cuando las empresas tienen "escuelas en Marruecos para formar conductores de autobús para que vengan a España".
"Eso hay que mirarlo, hay que estudiarlo", ha sostenido, al tiempo que ha precisado que hay que "ver cómo incorporamos a la gente que está en paro al mundo del trabajo", ha apostillado, ya que "es una obligación de todos".
GONZÁLEZ DE LARA
Garamendi ha sido presentado por el presidente de la CEA y CEM, Javier González de Lara, y durante su intervención ha destacado el "protagonismo" de "las más de 545.000 empresas que trabajan a diario en nuestra región y que representan ya el 16% del total en España", incidiendo en la diversificación de las empresas. "Andalucía y Málaga progresa en la línea de la diversificación", ha subrayado.
Sobre Garamendi, ha valorado que es "empresario de cuna" y su liderazgo, ya que "en tiempos de incertidumbre lo necesitamos y valoramos".
Por último, ha agregado que "ha de escucharse de manera muy firme" la voz de la empresa y ha añadido, por otro lado, que "la igualdad de los españoles y de los territorios no es negociable y que hacer empresa es la acción más progresista posible" y "para conseguirlo, exigimos seguridad jurídica, estabilidad institucional y, por supuesto, confianza para concretar las inversiones", ha concluido.