España es el segundo país de la OCDE con más pobres en edad de trabajar y con mayor inseguridad laboral
PARÍS, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las indemnizaciones por despido en España son "particularmente generosas", según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que recomienda al país llevar a cabo una reforma laboral que aumente el periodo de preaviso de despido a la vez que reduzca el importe de las indemnizaciones.
"Una reforma que aumente el período de preaviso, compensado con una disminución de la indemnización, permitiría iniciar la activación durante el preaviso sin aumentar el costo para las empresas", señala la organización en su informe 'Perspectivas de Empleo 2018".
En su análisis, el 'Club de los países ricos' sostiene que la reforma laboral de 2012 ha ayudado a aumentar el empleo y a combatir la profundamente arraigada segmentación del mercado laboral, reforzando la capacidad de los empresarios para resistir las turbulencias del mercado.
"España perdió mucho tiempo para llevar a cabo las reformas necesarias", ha señalado en rueda de prensa el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, recordando que en los primeros años de la crisis los representantes del Gobierno español la consideraban "un problema anglosajón".
Ahora España está creando medio millón de empleos al año como resultado de la reforma implementada por Mariano Rajoy y ha registrado una mejora enorme de 10 puntos porcentuales de la tasa de paro, ha señalado el mexicano. "Las cifras muestran que nos movemos en la buena dirección", ha apuntado.
En cuanto a la calidad del empleo en España, la propia OCDE señala que "la pobreza es una fuente de inquietud en España", donde la proporción de personas en edad de trabajar que vive con menos del 50% del ingreso mediano es de 15,9%, la segunda más alta de la OCDE, sólo levemente inferior al 16% de Grecia.
Asimismo, como consecuencia del alto desempleo y la elevada incidencia de contratos temporales, el nivel de seguridad laboral de los trabajadores españoles es el segundo más bajo de toda la OCDE, con un 17,5%, frente al 4,9% de media de la organización, solo por delante de Grecia, con un 22,7%, mientras es el cuarto con mayor incidencia de la tensión laboral, con un 35%, frente a la media de la OCDE del 27,5%.
MEJOR UN EMPLEO PRECARIO QUE NINGUNO.
"Puede que no sean empleos de la mejor calidad", ha reconocido Gurría, añadiendo que es mejor un empleo precario que ninguno y defendiendo que la reforma laboral "es responsable de la parte positiva, de la creación de empleo", señalando que la adecuación de las capacidades de los trabajadores a la nueva demanda del mercado es la otra parte a tener en cuenta.
De este modo, la OCDE considera "de vital importancia" continuar este esfuerzo reformador, especialmente a través del desarrollo y coordinación de políticas de activación regionales y de la mejora en su monitoreo y evaluación.
En este sentido, Stefano Scarpetta, director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales, ha destacado el reciente acuerdo alcanzado por los agentes sociales en España para subir los salarios "dentro de lo factible", subrayando que en los años anteriores a la crisis España había perdido mucha competitividad y era necesario llevar a cabo una corrección salarial y aumentar la productividad.