LONDRES, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Una "herencia ciudadana" de 10.000 libras esterlinas (11.382 euros) que sería entregada a cada ciudadano británico al llegar a los 25 años de edad serviría para reducir la brecha de riqueza entre generaciones, según el análisis realizado por Resolution Foundation, que limita el uso de este dinero a la financiación de estudios, comprar o alquilar vivienda, crear una empresa o abrir un plan de pensiones.
Según los autores de la propuesta, la introducción de esta 'herencia ciudadana' debería llevarse a cabo gradualmente a partir de 2020, con un pago de 1.000 libras para los que entonces alcancen la edad de 34-35 años, elevando anualmente el importe de esta paga y rebajando la edad de cobro, hasta llegar en 2030 a 10.000 libras para cada británico que cumpla 25 años.
Esta paga, cuyo coste anual supondría unos 7.000 millones de libras esterlinas (7.966 millones de euros), se financiaría, según los autores, mediante una reforma fiscal que eliminaría el impuesto de sucesiones, reemplazándolo por una tasa con menores tipos y menos exenciones aplicable a las herencias y regalos recibidos a lo largo de toda la vida.
En concreto, la propuesta planteada contempla instaurar un nuevo impuesto que gravaría aquellos regalos, herencias o premios recibidos durante toda la vida y cuyo importe superase las 125.000 libras (142.206 euros) con un tipo del 20% hasta las 500.000 libras (568.836 euros) y del 30% por encima de este umbral, con el que los autores estiman una recaudación de 5.000 millones de libras (5.690 millones de euros).
Según la Comisión Intergeneracional establecida por el 'think tank' británico en los últimos años se está produciendo una transferencia de riesgo desde las empresas y gobiernos a las familias, añadiendo que los activos tienen cada vez una mayor importancia a la hora de determinar la calidad de vida de las personas y su propiedad se concentra en las generaciones más mayores, particularmente entre los 'baby boomers'.
"Ambas tendencias amenazan con debilitar el contrato social entre generaciones que el Estado tiene el deber de defender, socavando así la noción de que los individuos tienen una oportunidad justa de enriquecerse mediante su esfuerzo personal durante sus respectivas vidas laborales", apunta George Bangham, investigador de Resolution Foundation.
Al margen de esta "herencia ciudadana", los expertos plantean una serie de medidas para impulsar la justicia intergeneracional, incluyendo la introducción de un plan de empleo, valorado en unos 1.000 millones de libras (1.137 millones de euros), que ofrezca prácticas para los jóvenes afectados por la crisis financiera, así mejorar las garantías contempladas en la regulación que protege a los aprendices, poniendo a disposición de los trabajadores menos cualificados alternativas formativas a lo largo de su vida laboral.
Asimismo, los autores del informe recomiendan mejorar el acceso a la vivienda de los más jóvenes, señalando la importancia de fijar como único contrato de alquiler disponible en Inglaterra y Gales el contrato de duración indefinida, algo que ya ha sucedido en Escocia, además de obligar a los caseros a registrarse ante las autoridades locales y revisar los beneficios existentes para apoyar a las familias de ingresos bajos.