Acusa a Trabajo de "intoxicar" con contactos que no han existido y buscará un "frente común" para forzar a Díaz a admitir cambios
MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha acusado este miércoles al Gobierno de "presionar" y de ejercer un "chantaje" para conseguir el apoyo de sus diputados a la reforma laboral sin aceptar siquiera una negociación del decreto ley aprobado y acordado con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT.
"Cuando inicias una negociación de que 'es esto y no se toca ni una coma', eso en mi pueblo no se llama negociación: se llama chantaje", ha criticado en una rueda de prensa convocada en la Cámara Baja.
Según ha indicado, desde el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz se les ha trasladado que "es lo que hay". "Lo que nos dicen es que no podemos tocar nada, porque la CEOE se va y Europa nos pega un toque", ha dicho, asegurando que, aunque puede "entender perfectamente las presiones que pueden llegar de Europa" y el interés en sumar a los empresarios, "hay unos compromisos previos adquiridos" y ERC no puede asumir la reforma laboral "tal y como está".
NO CONFÍA EN QUE HAYA UNA SEGUNDA REFORMA: "ES AHORA O NUNCA"
Pese a ello, desde ERC afirman que el Gobierno se niega rotundamente a tramitar en el Congreso el decreto como proyecto de ley y también ha rechazado firmar un compromiso por escrito a reformar determinados artículos del Estatuto de los Trabajadores.
En su intervención ante los medios Rufián ha argumentado que la reforma acordada con la patronal y los principales sindicatos "cambia pocas cosas", es "maquillaje", y que no confían en que el Gobierno vaya a ir más lejos una vez se convalide el decreto ley en el Congreso.
"No compramos que no se toque ahora y luego ya veremos cómo se arregla", ha esgrimido, preguntándose cómo, si ahora se niegan a llevar más lejos la reforma, qué incentivo pueden tener una vez superen la votación en el Congreso, por lo que creen que "es ahora o nunca". "No es manía, es memoria. Somos muy conscientes de que lo que no ceremos ahora no lo vamos a cerrar más adelante. No nos creemos que vaya a haber una segunda parte de negociación. Los tiempos son los que son", ha zanjado.
Entre las "comas" que su grupo exige incluir en la reforma laboral, ha insistido, está el aumento de los días de indemnización por despido, la vuelta de la autorización administrativa para los despidos colectivos y ERE, los salarios de tramitación, mayores recursos para la Inspección de Trabajo o la prevalencia del convenio autonómico en caso de mejores condiciones laborales.
Para ello, Rufián ha expresado su confianza de poder formar un "frente común" con grupos como EH-Bildu, la CUP, el BNG, pero también le gustaría sumar también a Más País-Equo y Compromís, que no se oponen al decreto, y así forzar al Gobierno a aceptar mejoras.
ESTO PINTA REGULAR
"Aún queda tiempo, queda una eternidad", ha dicho, asumiendo en todo caso que, "de momento, pinta regular" y que, "si siguen así, el Gobierno lo pactará con Ciudadanos". De hecho, cree que la actitud del Ejecutivo no ha sido la más acertada. "El Gobierno, principalmente el Ministerio, se ha dedicado a intoxicar y a decir que hablaba con nosotros y no es cierto. Se han dedicado a presionar a nuestro entorno, y eso es una mala manera de empezar", ha dicho.
En este sentido, ha anticipado que "si siguen así, lo cerrarán con Ciudadanos". "Y la pregunta no será para nosotros de por qué no estamos ahí, sino por qué uno de los principales compromisos del Gobierno se acaba votando con la derecha", ha espetado.
"A mí no me pone en una posición complicada, que no he aprobado esta reforma laboral y que Unidas Podemos la ha aprobado con Ciudadanos", ha dicho, preguntándose si en el Gobierno hay personas que "quizás no han sabido evaluar que esto era pan para hoy y hambre para mañana".
"Si lo aprueban con la derecha, la posición complicada no es la nuestra, es de quien durante mucho tiempo prometió que esto iba a ser de una manera y lo ha acabado pactando con Ciudadanos", ha remachado.