MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha tildado de "ficticia" la polémica que se ha creado en torno a las bajas flexibles, ya que la iniciativa que desde su Ministerio quieren impulsar es una medida "demandada" que generará una incorporación gradual de los trabajadores tras el alta.
"De eso estamos hablando: de una incorporación gradual, de extender esa prestación de la incapacidad temporal que tenemos en la Ley de la Seguridad Social, de ampliar derechos, siempre desde la protección máxima de la salud, porque la relación es el alta", ha recalcado la titular de Seguridad Social en una entrevista en RTVE recogida por Europa Press.
Elma Saiz anunció hace unas semanas que llevaría a la mesa de diálogo social con sindicatos la reforma de la Incapacidad Temporal (IT), con la que quería flexibilizar, desde la voluntariedad, la reincorporación laboral de personas con una baja médica.
Sin embargo, unos días más tarde y tras la constitución de esta mesa de negociación con sindicatos y patronal, desde Seguridad Social matizaron que esta reincirporación gradual, también llamada "baja flexible", se hará una vez el trabajador "haya recuperado la salud", es decir, una vez haya sido dado de alta.
Preguntada por la cuestión, Elma Saiz ha fundamentado su propuesta en estudios ya realizados por asociaciones como la Asociación Española contra el Cáncer, que ha trasladado a la ministra en una reciente reunión que a más del 45% de los pacientes que han padecido cáncer les hubiera gustado incorporarse de manera "más gradual", porque esto les hubiera incidido "favorablemente" a su recuperación.
No obstante, la ministra ha recalcado que esta reincorporación gradual "siempre" se haría bajo el criterio médico. "Si se lleva a cabo esta propuesta, después de este debate que se está poniendo encima de la mesa, es el profesional sanitario el que marca si esa incorporación gradual puede mejorar la recuperación del paciente", ha expuesto.
De igual manera, ha indicado que países de la Unión Europea, como los nórdicos, Portugal o Francia ya tienen regulaciones "parecidas" y ha indicado que lo "importante" es encontrar una regulación adecuada en España sobre la materia en la mesa de diálogo social.