NUEVA YORK, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La tasa de desempleo de Estados Unidos ha descendido en casi un punto y medio porcentual durante el mes de mayo, hasta situarse en el 13,3%, después de el que el mercado de trabajo en el país registrará su peor dato histórico en abril, según las cifras publicadas este viernes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
Pese a que la situación generada por el Covid-19 todavía no se desvaneció por completo en el quinto mes del año, la apertura gradual de la economía provocó la creación de 2,5 millones de empleos en mayo. En abril, la pandemia destruyó de golpe 20,5 millones de puestos de trabajo.
Pese a la mejoría, la tasa de paro todavía sigue en máximos históricos. En octubre de 2009, el pico de la crisis financiera mundial iniciada en 2008, la tasa de paro de Estados Unidos llegó al 10%, mientras que el máximo histórico se situó en diciembre de 1982, cuando alcanzó el 10,8%. De esta forma, la tasa de paro escaló durante abril hasta su mayor nivel desde que los registros comenzaron en 1948.
En lo que respecta a la destrucción de empleo, el 'shock' de marzo y abril fue tan severo que el nivel de ocupados todavía se sitúa en mínimos desde 2011. El peor mes para el empleo tras la crisis de 2008 y antes de la del coronavirus se produjo en marzo de 2009, cuando se destruyeron 800.000 empleos.
El récord de destrucción de empleo de toda la serie histórica, que comenzó en 1939, se registró en septiembre de 1945. En ese mes se suprimieron 1,959 millones de puestos de trabajo como resultado de la finalización de la Segunda Guerra Mundial en el frente del Pacífico tras la rendición de Japón.
La cifra de parados de larga duración, aquellos que han permanecido en situación de desempleo durante un mínimo de 27 semanas, se elevó hasta 1,164 millones personas, lo que equivale a un incremento de 225.000 parados. Su peso con respecto al total de desempleados se elevó en más de 1 punto porcentual, hasta el 5,6%.
De su lado, la cifra total de personas en el paro fue de 20,985 millones de personas, por lo que descendió en 2,09 millones de desempleados en marzo. Por su parte, la tasa de participación en el mercado laboral creció seis décimas, hasta el 60,8%. Con respecto a abril, la población activa creció en 1,7 millones de personas.
Por grupos de trabajadores, la tasa de paro entre las mujeres fue del 13,9%, un punto y medio inferior a la de abril, mientras que entre los hombres se contrajo en 1,4 puntos, hasta el 11,6%. El desempleo entre los jóvenes se redujo hasta el 29,9%.
En el quinto mes del año, el número de empleados en el sector manufacturero y de la construcción creció en 669.000 personas, mientras que los comercios minoristas contrataron a 367.000 personas y el sector de la salud incrementó su plantilla en 390.000 trabajadores. El mayor incremento se dio en el sector de ocio, turismo y hostelería, que volvió a contratar a 1,24 millones de personas.
La duración de la semana laboral media se elevó en cinco décimas, hasta las 34,7 horas en mayo. Al mismo tiempo, los ingresos medios por hora cayeron en 29 centavos respecto al mes anterior, hasta los 29,75 dólares.
Asimismo, el Departamento de Trabajo ha informado de que el número de empleos destruidos en marzo se ha revisado al alza, hasta 1,4 millones (881.000 más), mientras que el dato de abril se ha ajustado hasta -20,7 millones de puestos de trabajo (150.000 menos).
CIFRAS SORPRENDENTES
Desde IG, Aitor Méndez reconoce que las cifras oficiales de empleo publicadas este viernes en EEUU "hacen saltar por los aires todos los pronósticos" y vuelven a poner de manifiesto la enorme fortaleza de la primera economía mundial en términos de empleo y mercado de trabajo, que sigue siendo "una de las joyas de la corona de la economía del Tío Sam".
"Probablemente, la cifra más sorprendente sea la de la evolución del empleo, con la creación de 2,5 millones de puestos de trabajo en mayo fuera del sector agrícola, cuando el consenso de los analistas apuntaba a que las medidas de confinamiento se llevarían por delante a otros 8 millones de trabajadores", apunta Méndez.
"Esto ofrece la esperanza de una recuperación decente en el mercado laboral estadounidense" afirma Morten Lund, analista de Nordea, aunque advierte de que varias áreas del informe de empleo publicado hoy apuntan a la persistencia de un riesgo de daños significativos permanentes.
En general, reconoce Lund, el informe de trabajo de hoy es difícil de juzgar, ya que, de un lado resulta alentadora la creación de nuevos empleos, aunque no está claro cuánto peso pueden haber tenido factores técnicos. "Aún así, es difícil no ser algo optimista al respecto. Parece que el proceso de recontratación ha comenzado lentamente con la reapertura gradual de la economía y el funcionamiento del PPP (similar a los ERTE)", añade.
El informe de empleo de mayo genera "sentimientos encontrados", señalan por su parte desde Oxford Economics los analistas Gregory Draco y Lydia Boussour, ya que el optimismo por la creación de 2,5 millones de empleos viene acompañado de escepticismo por el elevado número de peticiones de subsidio por desempleo registrado desde abril y de la angustia por los 19,6 millones de empleos perdidos durante la pandemia, el doble que durante la crisis financiera y 1,5 veces todo el empleo generado en el país durante la última década.
En este sentido, los expertos anticipan una recuperación "en dos fases" del mercado laboral estadounidense, con un crecimiento rápido durante el segundo semestre de 2020 a medida que rebota la actividad económica y una mejora más gradual entre 2021 y 2023. De este modo, la economía podría recuperar el 60% del empleo perdido para final de año, cuando la tasa de paro podría situarse entre el 8% y el 10%.