MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha reconocido este martes que pecó de un "optimismo exagerado" al pensar que el Pacto de Toledo y la mesa de diálogo social sobre pensiones podrían llegar a un acuerdo.
"Lo vi con un optimismo exagerado. Me decían que no iba a haber acuerdo y yo que sí, que sí y que sí (...) Pero aunque tenga que posponer el optimismo, lo pospongo, pero no renuncio", ha dicho la ministra, que se ha mostrado convencida de que después de las elecciones generales se podrá llegar a acuerdos en el Pacto de Toledo y con los agentes sociales.
Durante su intervención en la II Conferencia Nacional Tripartita, la ministra ha confesado que el "descarrilamiento" del Pacto de Toledo le supuso un "gran disgusto" y ha confiado en que, una vez pasen los comicios del 28 de abril, "se vuelvan a retomar algunos consensos que se han ido quedando por el camino en los últimos días".
La ministra no ha especificado si estos consensos que finalmente no se han conseguido tenían que ver sólo con las pensiones o si se refería también a la reforma laboral de 2012, que el Ejecutivo dijo que quería cambiar vía decreto antes del fin de la legislatura, como le piden los sindicatos y rechaza la CEOE.
Valerio no ha mencionado esta vez qué planes tiene respecto a la reforma laboral. Tampoco lo ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que intervino en este mismo foro minutos antes en presencia de los principales líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi, respectivamente.
"DISENSO NO VIRULENTO"
La ministra de Trabajo ha reivindicado que el diálogo social es una herramienta fundamental para conseguir "soluciones duraderas" y aunque ha indicado que lo ideal sería conseguir el 100% de lo que se pretende, existe también "el disenso no virulento", o lo que es lo mismo, "que no llegue la sangre al río", ha bromeado.
Valerio ha explicado que el grupo de expertos que quería constituir el Gobierno para diseñar un Estatuto de los Trabajadores para el siglo XXI se deja para después de las elecciones generales porque, según ha dicho, "ahora no parece el momento".
Sobre el futuro del trabajo, tema de esta II Conferencia, en la que también ha participado la OIT, Valerio ha indicado que hay que aunar esfuerzos para convertir este desafío en una revolución por el empleo decente. La ministra ha subrayado que el futuro del trabajo dependerá esencialmente de los jóvenes. "Se trata de empoderarles, de mejorar sus competencias", ha destacado.