Reconoce que el Banco de España perdió el control del asunto y tuvo que ponerse "a disposición" del Ministerio de Economía
MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha asegurado que la intervención de Bankia por parte del Gobierno "se hizo mal", pero admite que el supervisor "tuvo que ponerse a disposición" del Ministerio de Economía" a partir de la segunda mitad de abril de 2012, momento en el perdió "el control" del asunto.
Así lo ha indicado Fernández Ordóñez en calidad de testigo en el juicio que investiga la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).
Fernández Ordóñez ha relatado que el 17 de abril de 2012 aprobó un plan a Bankia condicionado a un cambio de gestores, desinversiones y saneamientos, si bien el avance del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo que el escenario planteado cambiara. "El informe tuvo una relevancia tremenda", ha precisado.
"El documento tenía utilidad si se publicaba después. Los problemas de los bancos se conocen cuando ya se han solucionado. Este se publica antes", ha reprochado el exgobernador de la autoridad monetaria. "A partir de aquí salta todo por los aires", ha aseverado, explicando que la solución ya no eran las condiciones que incluidas en la aprobación del plan.
Fue en este momento cuando Fernández Ordóñez considera que el supervisor "perdió el control" de todo lo que ocurrió y niega conocer la reunión que en mayo mantuvieron el entonces presidente de Bankia Rodrigo Rato, el ministro de Economía Luis de Guindos y los presidentes de las tres mayores entidades financieras españolas (Emilio Botín, del Santander; Francisco González, de BBVA, e Isidro Fainé, de Caixa) donde se le forzaría a Rato a anunciar su dimisión.
"Estábamos en Basilea, no había nadie del supervisor presente y no se nos pidió opinión. A partir de aquí decidimos que había que ponerse a disposición del ministro y apoyarle en todo lo que dijera. Imagínense si trasladamos la opinión de que el Banco de España está en contra de lo que dice De Guindos", ha resaltado.
Fernández Ordóñez ha apuntado que la credibilidad de los ministros "en general es muy baja". "Hubiera sido un dislate total", ha indicado. "Nos pusimos a disposición del Gobierno en la nacionalización, aunque nuestra visión es que se había hecho mal", ha sentenciado.