MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El exconsejero de Bankia y exsecretario de Estado de Hacienda, José Manuel Fernández Norniella, ha señalado que no le preocupó que las cuentas de Bankia que se remitieron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) correspondientes al ejercicio 2011 no hubieran sido firmadas por el auditor, ya que este "no manifestó que hubiese ningún problema".
Así lo ha indicado en el juicio por la salida a Bolsa de la entidad en julio de 2011 que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) y que ha continuado este martes con el interrogatorio a Norniella por parte del fiscal jefe de anticorrupción, Alejandro Luzón.
El consejo de administración de Bankia aprobó las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2011 en marzo de 2012 sin informe de auditoría y las envió a la CNMV el 30 de abril de ese año. Estas cuentas arrojaban un beneficio de 309 millones de euros y fueron firmadas por unanimidad, por lo que Norniella participó en su aprobación.
El fiscal ha cuestionado que estas cuentas se aprobasen sin contar en la reunión del consejo con un borrador del informe de auditoría, a lo que Norniella ha respondido que el auditor no había comunicado que fuese a tener ningún problema con auditarlas posteriormente.
"Esto no es normal salvo que se diga que no va a haber ningún problema para conseguirlo. El auditor no lo había manifestado, y cuando el auditor tiene algún problema tiene que manifestarlo por escrito", ha defendido el exconsejero.
Según ha explicado Norniella, la decisión de enviar las cuentas a la CNMV sin el informe de auditoría fue de la presidencia de la entidad, forzada por cumplir con los plazos de presentación de resultados que exige la ley.
"Entiendo que se hizo en base a que se estaba seguro de que eran ciertas y a que Deloitte estaba esperando al real decreto para poder formular las cuentas", ha señalado Norniella, en relación al real decreto ley del exministro Luis de Guindos que exigía mayores provisiones y un plan de viabilidad.
Por otro lado, el fiscal ha cuestionado que el 10 de febrero de 2012 la entidad adelantó a la CNMV que obtendría un beneficio de 309 millones, cuando las cuentas no habían sido aún formuladas, lo que Norniella ha achacado a que las empresas cotizadas informan periódicamente de sus previsiones de resultados al supervisor para mantener la confianza en los mercados.
"El motivo es presentar unos resultados que son reales en ese momento y que pueden ser positivos para que la apreciación del mercado sea buena", ha explicado.