Avisa de que la incertidumbre política no facilita ni la inversión empresarial ni la confianza de familias
MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Axesor estima que la economía española creció un 2% en el año 2019, una décima por debajo de la previsión del Gobierno, con un déficit del 2,3% del PIB, tres décimas más que lo calculado por el Ejecutivo, y que el PIB se modere hasta el 1,6% este año.
Así se desprende del boletín trimestral de coyuntura económica 'Focus', elaborado por la agencia de rating, que constata un crecimiento "más equilibrado" en 2019 gracias a la aportación positiva de la demanda interna, pese a su ralentización, y a la mejora en la contribución de la demanda externa neta.
Para 2020 augura un año de "moderación del crecimiento" en el que se registrará una transición hacia un crecimiento "más débil" tras un periodo de "notable recuperación y avance económico", de forma que el PIB repuntará solo un 1,6% este año.
Este nivel de crecimiento previsto para 2019 y 2020 permitirá que la tasa de paro promedio se sitúe en el 14,1% de la población activa a cierre de 2019, mientras que este año podría situarse alrededor del 13,5%.
Asimismo, Axesor destaca que el crédito a empresas y familias empezó a caer en el verano y es probable que lo siga haciendo en 2020, con un efecto negativo sobre la iniciación de viviendas y el empleo en el sector de la construcción.
Igualmente, prevé que la demanda interna en 2020 moderará su crecimiento, pasando del 1,6% al 1,4%, aunque se mantendrá como el principal motor de la economía. Las rentas de las familias seguirán creciendo a tasas notables, alrededor del 4% nominal, gracias al repunte del avance de los salarios, que compensará la desaceleración del crecimiento del empleo.
La favorable evolución de los ingresos permitirá que el crecimiento del consumo privado repunte ligeramente, del 1% al 1,2%, si bien este repunte será limitado y prevemos que las familias continúen recomponiendo su colchón de ahorro en respuesta a unas perspectivas macroeconómicas "algo menos favorables".
"El aumento del ahorro, si bien frenará el ritmo de crecimiento de la economía a corto plazo, también permitirá dotarla de una mayor resistencia de cara al futuro", añade. En paralelo, el crecimiento de las exportaciones se intensificará desde el alza del 2,3% en 2019 al 2,6% este año, mientras que las importaciones lo harán en mayor medida, desde el 0,8% al 3%.
DÉFICIT: "SITUACIÓN MUY DELICADA"
Según Axesor, España volverá a tener unas cuentas expansivas en 2020, fruto de la prórroga presupuestaria y de las medidas de gasto aprobadas para 2019, lo que a su juicio sitúa en una situación "muy delicada" el estado de las finanzas públicas.
Aunque calcula que el déficit público seguirá reduciéndose hasta el 2,3% del PIB en 2019, lo hará en su totalidad por efecto del ciclo, y en 2020 no bajará del 2% del PIB.
RIESGO COMERCIAL Y POLÍTICO: INCERTIDUMBRE
Igualmente, Axesor apunta que una de las dificultades de la economía española reside en elevar su crecimiento potencial, situado en torno al 1,5% y sin atisbos inmediatos de crecer por la paralización de las reformas estructurales debido a la parálisis parlamentaria, y cita como los principales riesgos el comercial, el político y un freno mayor de lo previsto en la economía de la eurozona.
Sobre el riesgo comercial alerta sobre el menor crecimiento del comercio mundial de mercancías (+1,2% en 2019), en un contexto en el que el sector exterior representa el 35% del PIB, lo que evidencia la mayor dependencia de los mercados exteriores de la economía española.
A su juicio, el riesgo de desaparición del tribunal de arbitraje de la Organización Mundial de Comercio (OMC) supondrá una "tendencia a saltarse las normas comerciales", a lo que se suma el Brexit, que afectará en buena medida a España.
Como segundo riesgo incide en el ámbito político, ya que la formación de Gobierno tras casi nueve meses en funciones, las cuatro elecciones en nueve años y la cuestión catalana "no resuelta" lleva asociado una incertidumbre que "no facilita ni la inversión por parte de empresas ni la confianza para tomar decisiones por parte de las familias".
Por último, alerta sobre el riesgo de un aterrizaje más brusco del previsto por parte de la economía de la eurozona, que podría tomar a la economía española "con el pie cambiado y sin haber hecho los deberes de ajuste presupuestario".