Banco de España dice que está analizando con el BCE el hecho de que Delgado no pueda votar en materia de tipos

Asegura que cuenta con "mecanismos" para superar el fin del mandato de Hernández de Cos sin sucesor

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha indicado este martes que el hecho de que España no pueda votar en el BCE en asuntos de política monetaria, al no contar desde hoy con un sustituto del exgobernador Pablo Hernández de Cos, es una consecuencia "desafortunada" de dicha situación, pero ha afirmado que se está tratando el tema con el BCE.

Aunque la actual subgobernadora, Margarita Delgado, podrá asumir las competencias del gobernador hasta que el Gobierno nombre uno nuevo, el estatuto del BCE establece que los sustitutos de los gobernadores de los bancos centrales nacionales solo pueden votar cuando se debatan asuntos relativos a la llave de capital, pero no en temas de política monetaria, con lo que España no podrá votar en las próximas dos reuniones de tipos del Consejo de Gobierno del BCE, que se celebrarán el próximo 18 de julio y el 12 de septiembre.

"Esta es una de las cuestiones que estamos discutiendo con el BCE", ha reconocido Gavilán, aunque no ha querido adelantar ningún detalle sobre la cuestión durante la presentación de las nuevas proyecciones económicas sobre España.

"ALTERA" EL FUNCIONAMIENTO DE LA INSTITUCIÓN

Gavilán ha reconocido que el fin del mandato del gobernador del Banco de España sin un sucesor es una situación que "altera" el funcionamiento de la institución, pero que el organismo tiene "mecanismos" para superar esta situación.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, concluyó ayer lunes, 10 de junio, su mandato tras seis años al frente de la institución y el Gobierno aún no ha tomado una decisión firme sobre su relevo.

Si bien el plazo para su cese acabó este mismo lunes, los propios estatutos del Banco de España plantean la posibilidad de que la subgobernadora del organismo --que cesará de sus funciones en septiembre–, Margarita Delgado, pueda estar de manera interina ocupando el cargo hasta que se nombre al nuevo gobernador o gobernadora y así lo ha decidido, por el momento, el Gobierno.

Durante el acto de presentación de las 'Proyecciones Macroecónomicas de España 2024-2026', Gavilán ha ensalzado la labor de Hernández de Cos y ha asegurado que durante su mandato realizó una transformación "significativa" de la organización. "Le deseamos lo mejor en su futuro profesional", ha recalcado.

LAS TAREAS PENDIENTES PARA SU SUCESOR

A la espera de que el Gobierno termine de 'deshojar la margarita', en su última intervención en el Congreso de los Diputados, Hernández de Cos dejó trabajo pendiente a su sucesor que, además de tener que analizar la OPA hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell desde la perspectiva de la solvencia, tendrá que afrontar los próximos retos de la economía española.

Entre estos, el gobernador destacó el impulso del crecimiento de la productividad, reducir la elevada tasa de paro estructural, garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, disminuir las vulnerabilidades de ciertos segmentos de hogares --en particular en relación con la accesibilidad a la vivienda--, afrontar los múltiples desafíos que plantea la transición ecológica, y seguir reforzando la capacidad de resiliencia del sistema financiero.

Así, el gobernador avisó de que la capacidad de crecimiento de la economía española en los próximos años se verá muy condicionada por este conjunto de retos estructurales de gran envergadura.

De Cos advirtió también de que la falta de consensos, en un contexto de elevada fragmentación política, dificultará el diseño e implementación de dichas reformas y del plan de consolidación fiscal que necesita España, lo que afectará negativamente a las perspectivas de crecimiento económico futuro.

Además, alertó de que, de acuerdo con distintos indicadores, desde la crisis financiera internacional se está produciendo un deterioro de la percepción de la confianza de los ciudadanos en las instituciones, que es generalizado en la mayor parte de los países, pero que ha sido particularmente relevante en el caso español.