FRÁNCFORT (ALEMANIA), 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El incremento de la incertidumbre y los últimos datos sobre la evolución de la eurozona sugieren una ralentización de la economía "algo mayor de lo esperado", aunque la situación continúa apoyando las perspectivas de crecimiento e inflación, según ha señalado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que ha calificado de "equilibrados" los riesgos para la economía del bloque, alejando así la posibilidad de cualquier variación en la política del instituto emisor.
"La información recibida, aunque algo más débil de lo esperado, sigue siendo en general consistente con una amplia expansión de la economía y un incremento gradual de las presiones inflacionistas", declaró Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo sin cambios los tipos de interés y su plan para terminar su programa de compras a final de año.
De este modo, el BCE decidió mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de la facilidad de depósito continuará en el -0,40% y la de la facilidad de préstamo en el 0,25%, asegurando que los tipos de interés seguirán en esos niveles "hasta al menos durante el verano de 2019".
Además, la institución confirmó la hoja de ruta de su plan de compras, que alcanzará un volumen mensual de 15.000 millones de euros hasta diciembre, cuando el programa finalizará, aunque el BCE planea "reinvertir" durante un "periodo prolongado" la deuda que vaya venciendo para "mantener" las condiciones de liquidez y un "amplío grado" de acomodación monetaria.
"Hablamos de un impulso más débil, no de retroceso", subrayó Draghi, señalando que los miembros del Consejo coincidieron en señalar que los riesgos para la economía "están equilibrados", aunque apuntó que "siguen siendo prominentes" aquellos relacionados con el proteccionismo, las vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad financiera.
"Hablamos de un impulso más débil, de datos más débiles, pero ¿es suficiente para hacernos cambiar el escenario base? La respuesta es no", ha contestado Draghi, apuntando que los miembros del Consejo ni siquiera han debatido la opción de extender la duración del programa de compras, aunque reconoció que dos de sus componentes pusieron sobre la mesa las subastas de liquidez condicionadas, conocidas como TLTRO.
En este sentido, el presidente del BCE señaló que la institución no se ha planteado qué hacer una vez que concluya el plan de compras y que esto, incluyendo las reinversiones de vencimientos de deuda, se discutirá en la reunión del próximo 13 de diciembre, cuando el BCE publicará sus nuevas proyecciones económicas.
DRAGHI CON EL 'PILOTO AUTOMÁTICO'.
Sobre la comparecencia de Mario Draghi, Carsten Brzeski, economista jefe de ING en Alemania, considera que el BCE tiene la determinación de finalizar su programa de compras a final de año, según lo previsto, por lo que durante el resto del año mantendrá "el piloto automático".
"Sería necesario un retroceso grave de la economía, no solo un debilitamiento transitorio, en las próximas seis semanas para que el BCE altere su rumbo", señala el experto, quien deja abierta la posibilidad de que si persisten los malos datos el BCE ajuste su intervención a través de otras herramientas, incluyendo reinversiones de vencimientos o subastas TLTRO, lo que, por otro lado, reduce las posibilidades de que Draghi suba los tipos de interés al menos una vez antes de dejar el cargo.
En este sentido, Marilyn Watson, responsable de estrategia global de renta fija basada en fundamentales de BlackRock, destaca que el BCE no ha ofrecido nuevos detalles sobre su política de reinversiones más allá de garantizar que estará en vigor "durante un periodo prolongado de tiempo".