MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La economía española crecerá este año algo más de lo previsto inicialmente por Bank of America Merrill Lynch (BofA ML) como consecuencia del impacto del presupuesto proyectado, lo que ha llevado a la entidad a mejorar una décima su pronóstico de expansión del PIB en 2018, hasta el 2,7%, mientras que para el año siguiente anticipa una moderación del crecimiento al 2,2%.
"Estamos incorporando el impacto del presupuesto expansivo para 2018 aprobado hace unos días", señalan los analistas del banco estadounidense, añadiendo que esta mejora no supone que España sea capaz de soportar mejor las potenciales perturbaciones que acechan a la zona euro, cuyas previsiones de crecimiento para 2018 y 2019 han sido revisadas a la baja por la entidad.
"La economía española es particularmente sensible a los precios del petróleo", advierten los analistas de BofA ML, añadiendo que "abundan los riesgos" para los pronósticos respecto a la economía española, en referencia a la situación política del país.
No obstante, el banco subraya que, a diferencia de Italia, en ningún caso España contará con un Gobierno de corte populista, subrayando, además, que en el país no hay partidos euroescépticos.
"La nueva incertidumbre en España es cuán favorable al crecimiento y fiscalmente responsable será el nuevo Gobierno", señala la entidad.
RECORTA PREVISIONES PARA LA EUROZONA.
Por otro lado, BofA ML ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para el conjunto de la eurozona, hasta un 2,1% en 2018 y el 1,7% en 2019, frente al anterior pronóstico del 2,4% y el 1,9%, respectivamente, lo que podría llevar al Banco Central Europeo (BCE) a retrasar unos meses su primera subida de tipos en 2019.
"La agitación política en Italia ha sido la gota que colmó el vaso para nosotros, pero en realidad contamos con una acumulación de modestos sobresaltos a tener en cuenta en nuestras previsiones", señala la entidad en referencia a la situación política de Italia, así como a las tensiones comerciales con EEUU y el efecto de las subidas del precio del crudo sobre la inflación.
En este sentido, los analistas del banco estadounidense mantienen su postura de que el programa de compras del BCE se extinguirá a finales del presente ejercicio, mientras retrasan a septiembre de 2019 el momento para la primera subida de la tasa de depósito, hasta -20 puntos básicos desde los -40 actuales, cuando anteriormente esperaban esta subida en junio del próximo año.