BRUSELAS, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha recordado este jueves que medirá el rendimiento fiscal de España en 2025 en base al plan de ajuste presentado por el Gobierno ante las dificultades para aprobar los presupuestos, lo que ha impedido por el momento la presentación del borrador presupuestario que debía acompañar al plan estructural.
"El hecho de disponer de un plan estructural fiscal a medio plazo será ya el criterio con el que mediremos el rendimiento fiscal de España para ver si el presupuesto del año que viene respeta los niveles de crecimiento del gasto neto", ha explicado el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, en la comisión del ramo del Parlamento Europeo.
El político letón ha recordado en su intervención ante los eurodiputados que España presentó un plan estructural fiscal a medio plazo que prevé un crecimiento medio del gasto neto del 3,0% a 7 años, una prórroga que España podía solicitar si comprometía a una serie de medidas y reformas cuya aplicación también supervisará la Comisión.
Por tanto, aunque el Gobierno no haya presentado aún su borrador presupuestario, Bruselas podrá basarse en el plan de ajuste fiscal para evaluar el desempeño fiscal de España el próximo año, lo que proporcionará al Ejecutivo comunitario una "base útil" para llevar a cabo su análisis.
La Comisión ya avaló el pasado 26 de noviembre la credibilidad del plan de ajuste fiscal de España, que pasa por fijar el crecimiento del gasto primario neto promedio en el 3% en un horizonte a siete años.
La trayectoria debe garantizar que, al final del periodo de ajuste, la deuda pública esté en una senda descendente o se mantenga por debajo del 60% del PIB a medio plazo y que el déficit no supere el umbral del 3% del PIB que exigen las reglas fiscales de la UE, reactivadas tras cuatro años congeladas por la pandemia.
En su plan, el Gobierno prevé que la deuda baje del 102,5% en 2024 al 98,4% en 2027, aunque seguirá por encima del 90% en 2031, cuando finalice el periodo de ajuste. De este modo, recoge una senda descendente a lo largo de los próximos años, aunque no especifica cuándo se logrará reducir la deuda por debajo del umbral del 60%.
En base a estos compromisos, Bruselas considera que el plan de España cumple los requisitos del nuevo marco fiscal al establecer una trayectoria "creíble" para garantizar una senda descendente "continuada" de la deuda.
Además, el Ejecutivo comunitario cree que España cumple los criterios para justificar una prórroga del periodo de ajuste de cuatro a siete años --al igual que Finlandia, Francia, Italia y Rumanía-- en base a reformas como la del sistema de visados de trabajo y búsqueda de empleo.
En cuanto al déficit, la Comisión mantiene que España cerrará 2024 con un 3%, pero advierte de que corre el riesgo de incumplir la reducción déficit comprometida en su plan de ajuste, ya que las previsiones económicas de Bruselas auguran un 2,6% para 2025, una décima por encima del 2,5% que recoge el plan, y un 2,7% para 2026, superando en seis décimas el 2,1% del compromiso adquirido.