BRUSELAS, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha presentado este jueves una propuesta para reforzar la capacidad de la Unión Europea de imponer sanciones a países que realicen prácticas comerciales ilegales y al mismo tiempo bloqueen el sistema para resolver las disputas en la Organización Mundial del Comercio, como ha ocurrido esta semana con el órgano de apelación por las trabas de Estados Unidos a la renovación de los jueces.
"Mientras nos esforzamos por reformar la OMC y restablecer el buen funcionamiento del sistema de esta organización, no nos podemos permitir quedarnos sin defensa en los casos en los que no sea posible obtener una solución el marco de la OMC", ha explicado el nuevo comisario de Comercio, el irlandés Phil Hogan, en una rueda de prensa en Bruselas.
Hogan ha recalcado que los cambios en las reglas de la UE sobre comercio internacional permitirá defender mejor a empresas, trabajadores y consumidores europeos cuando terceros países no respeten las reglas.
El reglamento actual permite a la Unión Europea adoptar medidas sancionadoras como la imposición de aranceles o restricciones en el acceso a licitaciones públicas a países que incumplen los acuerdos comerciales, pero solo después de que la OMC resuelva a su favor tras agotar sus procedimientos, lo que incluye el órgano de apelación que ha quedado en suspenso.
El temor de los europeos es que países que lleven a cabo prácticas desleales se aprovechen de ese bloqueo para evitar rendir cuentas y esquivar una decisión vinculante de la OMC recurriendo a la apelación. Con el cambio, la UE podrá imponer las sanciones aunque quede en suspenso la decisión de la OMC porque no se haya resuelto esa última fase del proceso en el organismo internacional.
Para que este cambio sea efectivo es necesario primero que tanto el Consejo como el Parlamento europeo den su visto bueno formal al proyecto, con lo que Bruselas espera que el mecanismo no esté en marcha hasta mediados de 2020.
El Ejecutivo comunitario insiste en que esta medida está plenamente en línea con el Derecho internacional y que se trata de garantizar que se cumplen los compromisos sellados con terceros países en acuerdos comerciales multilaterales, regionales o bilaterales.
Bruselas no quiere poner nombre a los países en los que el bloque ha pensado a la hora de diseñar esa reforma, pero el anuncio llega un día después de que el Órgano de Apelaciones de la OMC dejara de cumplir su función al jubilarse dos de los tres jueces que lo componen actualmente.
Washington lleva tiempo bloqueando su renovación: puede tener hasta siete jueces, pero tres es el número mínimo de jueces con el que puede seguir cumpliendo con su función.
Entretanto, la Unión Europea intenta promover una solución temporal con el resto de miembros de la OMC para superar la parálisis del organismo internacional que consiste en establecer tribunales de apelación interinos en los que resolver posibles disputas, aunque por el momento solo Canadá y Noruega se han sumado a esta idea.
Además, Hogan ha anunciado la intención de designar a principios de año a un responsable europeo responsable de supervisar la aplicación de las reglas comerciales, con el objetivo de mejorar el cumplimiento de los acuerdos comerciales con terceros.