MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Gestores de Compras compuesto (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se ha ralentizado en junio hasta los 53,2 puntos desde los 54,3 registrados en mayo, según ha desvelado S&P Global.
Que esta cifra rebase el 50 implica que la actividad económica estadounidense está expandiéndose. S&P señala que los servicios se anotaron un repunte algo menor que en ocasiones anteriores, mientras que la producción industrial continuó contrayéndose.
En este sentido, si bien los nuevos pedidos crecieron a un ritmo "sólido", aunque con más lentitud que en mayo, la caída en las ventas industriales se aceleró y "contrarrestó en cierta medida" la expansión de los servicios. Los encargos para exportar cayeron por decimotercer mes consecutivo.
De su lado, los costes repuntaron al no poder compensar la reducción que experimentaron en el sector manufacturero al repunte que registraron en los servicios, donde crecieron a la mayor velocidad desde enero. Los precios de comercialización permanecieron "mayormente" sin cambios para los bienes y crecieron en los servicios.
S&P afirma que al tratar las empresas de cubrir vacantes de larga duración y de operar con pedidos pendientes, se produjo un incremento "moderado" en la contratación.
Además, se ha publicado también el dato del PMI del Sector Servicios, que se situó en los 54,4 puntos, cinco décimas por debajo del registro de mayo.
"La demanda de servicios ha permanecido sorprendentemente boyante a pesar de los vientos en contra derivados del mayor coste de la vida y de los mayores tipos de interés", ha señalado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson, que ha subrayado, por otra parte, que el alza de tipos y la evolución de las bolsas están haciendo crecer la demanda de "algunos" servicios financieros.