MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de España ha advertido de que, pese a la positiva evolución del Producto Interior Bruto (PIB) español el segundo trimestre, el entorno en el que se desenvuelve la actividad económica "no invita al optimismo a corto plazo" y prevé una desaceleración del crecimiento económico en los trimestres venideros.
A través de un comunicado tras conocer los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística sobre el crecimiento del PIB en el segundo trimestre (+1,1%), la Cámara de Comercio ha alertado de que se espera una paulatina ralentización de la actividad productiva derivada del incremento de los costes de producción de las empresas por el encarecimiento del precio de la energía y determinadas materias primas.
A esto hay que añadir, según la organización que preside José Luis Bonet, el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo y el impacto negativo en consumo e inversión que tendrán tanto la inflación como la subida de tipos de interés.
"En este escenario es probable que se reduzcan las necesidades de personal en muchos sectores lo que traerá asociado un descenso en el número de contrataciones" ha avisado.
Con todo este contexto, la Cámara de España mantiene sus estimaciones y prevé una desaceleración del crecimiento económico en los trimestres venideros que llevaría al PIB a crecer un 4,3% en este año 2022, y un 2,8% en el conjunto de 2023, sin descartar posibles revisiones a la baja de agravarse el entorno geopolítico, sobre todo en lo que respecta al encarecimiento de los precios energéticos y a su impacto en la inflación, si Rusia decidiera suspender el suministro de gas a Europa durante el próximo invierno.
En este sentido, la Cámara ha señalado que la economía española muestra ciertas debilidades que sería necesario corregir cuanto antes. Considera que resulta primordial plantear una estrategia de consolidación fiscal y de rentas a medio plazo que reduzca la vulnerabilidad ante entornos complicados como el actual. Esa estrategia debería apoyarse en un Pacto de Estado entre las principales fuerzas políticas e interlocutores sociales que proporcione credibilidad a las medidas que se implanten.
Por su parte, de cara a favorecer un entorno adecuado para el crecimiento de la productividad sería necesario avanzar en las reformas estructurales que se requieren. En ese camino, garantizar y agilizar el acceso a los fondos Next Generation EU por parte de las grandes empresas y las pymes es esencial para la transformación y modernización de la economía española.