MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Casi la mitad (44%) de los consumidores afirma estar reduciendo sus gastos generales, lo que supone un aumento del 33% con respecto a noviembre de 2020, y el 69% está recortando gastos no esenciales, según se desprende de la segunda edición del informe anual sobre tendencias de consumo del Instituto de Investigación Capgemini, 'Lo que importa al consumidor actual', que revela el impacto del aumento del coste de la vida en los hábitos y preferencias de gasto entre los consumidores.
En el actual contexto económico, el 61% de los consumidores está inquieto por su situación financiera, siendo los 'millennials' (66%) y la 'generación X' (64%) los más preocupados, y los 'boomers' (55%) los que menos.
A partir de la encuesta realizada a 11.300 consumidores en once países, el informe revela que casi tres cuartas partes de los consumidores (73%) realizan menos compras impulsivas, mientras que el 69% recorta gastos no esenciales como productos electrónicos, juguetes y el ocio nocturno, además de retrasar la compra de artículos de lujo.
Ahorrar dinero es una prioridad para la mayoría, ya que el 64% de los consumidores compra productos en hipermercados y tiendas de descuento, y el 65%, marcas blancas o de bajo coste.
La sostenibilidad sigue siendo un factor importante a la hora de decidir en qué comercio o marca comprar, pero solo el 41% de los consumidores de todo el mundo reconoce, según el informe, estar dispuesto a pagar más por un producto que considera sostenible.
Se trata de un significativo descenso en comparación con los resultados del informe de 2020, donde el 57% de los consumidores afirmaba pagar precios superiores a la media por productos que percibían como sostenibles.
De igual modo, el informe destaca que las marcas y los minoristas deben reevaluar sus estrategias de fijación de precios para ofrecer opciones asequibles pero sostenibles a los consumidores, además de programas de fidelización que ayuden a los clientes a sortear la crisis actual y, al mismo tiempo, fidelizarlos a largo plazo.
El comercio minorista debe replantearse además, según el análisis, su estrategia operativa para la reducción de costes, la sostenibilidad y la experiencia.
Las empresas también se enfrentan a retos como el aumento de los costes energéticos, laborales y de transporte. Sin embargo, según el informe, el 67% de los consumidores asegura que las marcas y los minoristas deberían ofrecer precios más bajos por los productos de primera necesidad.