MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso tumbará hoy con toda probabilidad el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 con el triunfo de las enmiendas a la totalidad presentadas por varios grupos de la oposición, lo que puede forzar al Gobierno de Pedro Sánchez a adelantar las elecciones generales.
Los Presupuestos se enfrentan a las enmiendas a la totalidad del PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana (ERC), PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias, que suman 185 votos, muy por encima de la mayoría absoluta. También UPN y Bildu han anunciado que no apoyarán las cuentas, lo que podría elevar la cifra a 189 votos.
Las enmiendas se votan en una única votación, ya que todos piden lo mismo: la devolución de las cuentas al Gobierno. A sólo unas horas de la votación, el Ejecutivo socialista tiene comprometido el respaldo de Unidos Podemos, PNV y Compromís, mientras que Nuevas Canarias ha anunciado su abstención.
Para salvar su proyecto, los socialistas necesitan que los independentistas catalanes rectifiquen, retiren sus enmiendas de totalidad y voten también en contra de tumbar el proyecto.
Si no hay cambios en las filas independentistas, tal y como se prevé, el primer proyecto presupuestario de Sánchez será derribado, lo que desde la Constitución de 1978 sólo ha ocurrido en 1995, cuando el Gobierno de Felipe González vio devueltos sus Presupuestos al perder el respaldo de los nacionalistas de CiU.
En aquella ocasión, la retirada del apoyo de la formación de Jordi Pujol, ahora PDeCAT, provocó el adelanto de las elecciones generales a marzo de 1996, cita que supuso la derrota electoral del PSOE y que dio paso a ocho años de presidencia del PP con José María Aznar.
MONTERO PIDE REFLEXIÓN
A última hora de ayer, en su intervención final en la primera jornada del debate de enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario en el Congreso, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asumía que los Presupuestos "probablemente" no verán la luz y pidió "reflexión" a los grupos parlamentarios.
El debate de ayer se prolongó durante unas ocho horas y en él la ministra reclamó a los grupos que piensen si las nuevas cuentas son mejores para el país que la prórroga de los Presupuestos anteriores de Mariano Rajoy.
"Les pido que pongan a los ciudadanos y ciudadanas en el centro de la actuación política, en el centro del debate y más allá de los desafíos territoriales. Este país merece que solo por un día se hable de los problemas y urgencias de la gente", pidió Montero, quien defendió que el proyecto presupuestario da "respuestas" a las demandas de la ciudadanía.
En esta línea, afirmó que los Presupuestos suponen un avance en el camino hacia la reconstrucción de los derechos perdidos durante la crisis, la construcción de un modelo competitivo que haga de la inversión y el desarrollo su "seña de identidad" y "responsable" con el medio ambiente.
Las nuevas cuentas, insistió, son "sociales" y piensan "en todos los ciudadanos sin exclusión", por lo que se mostró "convencida" de que si esa reflexión impera se retirarán las enmiendas a la totalidad y se permitirá la tramitación de los PGE.
Sobre las demandas de los partidos independentistas para apoyar las cuentas, Montero enfatizó que el Gobierno dejó "meridianamente claro" desde el primer momento que no aceptaría negociar el derecho de autodeterminación en Cataluña.
"Tendrán que explicar si al final votan con las derechas y por qué no quieren que las mejoras se hagan realidad", añadió, tras recalcar que desde el Ejecutivo se dejaron "claros" los límites de la negociación.