Archivo - Un buque portacontenedores atracado en el Puerto de Barcelona (1 de abril de 2021). - DAVID ZORRAKINO - EUROPAPRESS - Archivo
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los costes de transporte marítimo han crecido un 300% ante los ataques a los buques portacontenedores de la mano de militantes hutíes en el mar Rojo, aumentando así el miedo a un cuello de botella en la cadena de suministro y al aumento de los precios, según informa 'Crédito y Caución', de Atradius.
Además, los ataques obligan a los buques a evitar las rutas por el mar Rojo, un canal por donde pasa alrededor del 30% de todo el transporte marítimo de contenedores y que es fundamental para la carga que viaja de la región de Asia-Pacífico a Europa.
Así, las rutas alternativas que deben navegar los buques son más largas, implican un uso mayor de combustible y como consecuencia provocan un aumento de los precios.
Sin embargo, ante la esperada brevedad del conflicto, la crisis en el mar Rojo parece insuficiente para invertir las tendencias actuales de moderación de los precios y es poco probable que provoque un replanteamiento de los bancos centrales de sus recortes de tipos.
Los grandes transportistas marítimos han suspendido sus operaciones en la zona, desviando los buques alrededor del Cabo de Buena Esperanza, sometiendo a las cadenas de suministro a rutas más largas y menos seguras.
Asimismo, el cierre efectivo de la ruta del mar Rojo podría reducir la capacidad de transporte marítimo internacional en torno a un 20% y las empresas europeas serán las más afectadas a corto plazo, ya que importan equipos eléctricos, bienes de alta tecnología, caucho y plásticos, productos químicos y maquinaria de la región de Asia-Pacífico.
La economía de Egipto también es especialmente vulnerable a un conflicto prolongado en el mar Rojo, pues algo más del 2% del valor añadido bruto (VAB) del país y el 3,5% de los ingresos públicos están vinculados al Canal de Suez.
"Es previsible que el impacto de los ataques de los hutíes y el aumento de los costes del transporte marítimo en la inflación mundial sea bastante limitado", ha subrayado el economista senior de Atradius y especialista en Oriente Medio, Niels de Hoog.