MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar ha revisado medio punto al alza el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España para 2024, hasta el 2,1%, mientras que ha mantenido la previsión de 2025 en el 1,9%.
Respecto a la tasa de paro, DBRS ha confirmado sus estimaciones de marzo para ambos ejercicios, por lo que esta se situará en el 11,7% al cierre de este año y en el 11,4% el siguiente. Esto implica que España será el país analizado con más desempleo, superando a Grecia o Colombia, por ejemplo.
De su lado, el PIB de Estados Unidos avanzará un 2,4% en 2024 y un 1,8% en 2025, esto es tres y una décima más, respectivamente, al tiempo que, a este lado del Atlántico, Alemania se estancará tras crecer un 0,2% en 2024, pero pisará el acelerador y se anotará un 1,2% en 2025. Estas dos estimaciones son una décima superiores a las realizadas en marzo.
Además, DBRS ha indicado que Francia se expandirá un 0,9% en 2024, dos décimas más, y un 1,3% en 2025, sin cambios, e Italia hará lo propio con un 0,8% y un 1%. La agencia ha modificado al alza en tres décimas la previsión para 2024, pero ha rebajado la de 2025 en una.
Igualmente, la evolución del Reino Unido se ha mejorado en cuatro décimas en 2024 y se ha mantenido para 2025, por lo que el PIB británico se elevará un 0,7% y un 1,2%, respectivamente.
El informe de DBRS apunta a que su escenario base contempla un "aterrizaje suave" tanto de Estados Unidos como de China y una "aceleración gradual" del crecimiento en Europa y Japón, que crecerá un 0,4% en 2024 y un 1,1% en 2025. Esto coincidirá en el tiempo con una inflación en retroceso y unos mercados laborales "vigorosos".
Asimismo, la persistencia de las tensiones geopolíticas, la incertidumbre electoral en las principales economías y los riesgos persistentes sobre el sector inmobiliario comercial podrían deteriorar las perspectivas durante el segundo semestre del año, aunque esto se considera "improbable".
Después, es "posible" que la dinámica de la inflación siga estando impulsada en parte por las limitaciones de la oferta, sobre todo, en lo que respecta al coste de la vivienda.