MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) - Los peligros para la economía de la zona euro han evolucionado de manera negativa, según ha señalado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien ha reconocido que los datos más recientes siguen siendo más débiles de lo esperado, confirmando que los riesgos para las perspectivas de la eurozona "se han desplazado a la baja", lo que aleja la perspectiva de una subida de los tipos de interés en 2019. "Los riesgos para las perspectivas de crecimiento de la eurozona se han desplazado a la baja ante la persistencia de incertidumbres relacionadas con factores geopolíticos y la amenaza del proteccionismo, así como vulnerabilidades en los mercados emergentes y volatilidad en los mercados financieros", ha señalado el banquero italiano en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo sin cambios su política monetaria. En este sentido, Draghi indicó que los consejeros del BCE fueron unánimes en su diagnóstico sobre la mayor debilidad de la economía de la zona euro y en el cambio en el equilibrio de riesgos para el crecimiento, lo que subraya la necesidad de que mantener un "significativo estímulo de política monetaria" que apoye la evolución de la inflación en el medio plazo. El banquero italiano señaló que el Consejo no había discutido en su reunión las implicaciones de esta empeoramiento, centrándose en evaluar la situación y las razones por las que la economía de la zona euro ha llegado a esta situación, así como si será un fenómeno duradero o transitorio. "Hubo unanimidad en el Consejo en que la probabilidad de una recesión es baja", añadió. En cualquier caso, el presidente del BCE señaló que el Consejo de Gobierno del BCE sigue preparado para ajustar de manera apropiada todos sus instrumentos con el fin de garantizar que la inflación sigue avanzando hacia el objetivo de estabilidad de precios de la entidad. Sobre esta cuestión, el presidente del BCE reconoció que varios banqueros habían hecho referencia a las subastas de liquidez a largo plazo durante la reunión, aunque no se había adoptado decisión alguna sobre esta herramienta, que calificó de "muy útil y eficaz" a la hora de facilitar la transmisión de la política monetaria de la institución. El BCE decidió este jueves mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de la facilidad de depósito continuará en el -0,40% y la de la facilidad de préstamo en el 0,25%. Los tipos de interés se mantendrán en esos niveles "hasta al menos durante el verano de 2019", según ha subrayado la autoridad monetaria, tras volver a recordar que, "en todo caso", se mantendrán en estos niveles el tiempo que sea necesario para que la inflación llegue al objetivo de situarse cerca, pero por debajo del 2% a medio plazo. "El Consejo de Gobierno tiene intención de seguir reinvirtiendo, al completo, los pagos principales de la deuda que venza bajo el programa de compra de activos por un periodo prologando después de que empiece a subir los tipos de interés", explicó la autoridad. Asimismo, la institución apuntó que las reinversiones de los pagos de la deuda se harán durante el tiempo que sea "necesario" para "mantener" las condiciones de liquidez y un "amplío grado" de acomodación monetaria. El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró una expansión anual del 1,6% en el tercer trimestre de 2018, de acuerdo a los últimos de Eurostat. En su reunión de diciembre, el BCE rebajó al 1,9%, desde el 2% anterior, el pronóstico de crecimiento para 2018, mientras que para 2019 estimó un crecimiento del 1,7%, también una décima menos que la anterior previsión. Por otro lado, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó el pasado mes de diciembre en el 1,6%, frente al 1,9% de noviembre, lo que representó el menor incremento de los precios desde abril de 2018. El próximo encuentro del Consejo de Gobierno del organismo responsable de la política monetaria de la zona euro se celebrará el 7 de marzo.