BRUSELAS, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado este lunes en el Parlamento Europeo que la recuperación económica sigue siendo "sólida", pero también ha señalado que las mejoras de los mercados laborales de la eurozona tomarán tiempo en traducirse en incrementos de los salarios.
"Las presiones de la inflación subyacente siguen siendo tenues puesto que la atonía del mercado laboral sigue siendo significativa. Las mejoras en los mercados laborales que hemos observado todavía necesitan tiempo para traducirse en un crecimiento de los salarios más dinámico", ha manifestado durante su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
En cualquier caso, el banquero italiano ha señalado que el mercado de trabajo "sigue beneficiándose de la recuperación", así como que "las profundas y dolorosas pérdidas de empleo registradas durante la crisis han sido compensadas", al menos en términos agregados. En particular, ha apuntado que el número de desempleados en la eurozona disminuyó desde 18,6 millones en el segundo trimestre de 2014 hasta los 14,6 millones en el trimestre pasado.
Además, Draghi ha afirmado que la expansión económica de la zona euro "sigue siendo sólida y generalizada entre países y sectores, al tiempo que ha indicado que está "principalmente apoyada por la demanda doméstica". Según los datos que ha expuesto a los eurodiputados, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de este fue del 2,5%.
No obstante, el presidente del BCE ha explicado a los eurodiputados que, a pesar de una recuperación económica "firme", la inflación "todavía tiene que mostrar señales de una tendencia al alza autosuficiente" y ha subrayado que el incremento nominal de los precios fue del 1,4% en octubre y se espera que se reduzca "temporalmente" hacia final de año, debido principalmente por el "débil" componente energético.
Draghi ha comparecido por primera vez en la Eurocámara desde que anunciara a finales de octubre que el BCE reducirá la mitad de sus compras de activos a partir de enero de 2018, cuando pasarán de los 60.000 millones de euros al mes a 30.000 millones, aunque seguirá en el mercado al menos hasta el final del próximo años, nueve meses más de lo previsto.
El presidente del BCE ha explicado las medidas más importantes aprobadas entonces y ha defendido ante los eurodiputados que asegurarán "un amplio grado de estímulo monetario que es aún necesario para una vuelta sostenida a las tasas de inflación a niveles por debajo pero cercanos al 2%".